Una de Vaqueros. . .
Arturo García Gaytán.
Bueno, los 30 votos de diferencia les alcanzan a los calderonistas michoacanos, comenzando por Luisa María Cocoa Calderón, para echar las campanas al viento y anunciar que van a ser gobierno. Manuel. Sí, ganó el buey del cordero, pero no arrasó ni mucho menos, es más, por poco y le tumban la celebración a Cocoa y compinches.
Al menos los panistas en otros estados son más sensatos y de plano le brindaron una ventaja a Gustavo Madero que le permitió dejar en decúbito supino al vapuleado Netito Cordero, leyéndose Felipillo Calderón. Perdió vigencia y ni la Margara es capaz de hacer que jale la yunta.
Ahora fue turno de Marko Cortés Mendoza de pintarle caracoles a quienes durante años lo han marginado a abrirse espacios a coses y manotazos, pues el zamorano llevó a su candidato por una tersa campaña interna y lo coronó como jefe nacional, regresan los equilibrios en Michoacán. Ahora falta que auditen el padrón, pues Macarena Chávez y compañía afiliaron hasta a difuntos y vale la pena escrutar.
La liberación de Hipólito Mora devolvió cierta frescura al tenso ambiente de la tierra caliente michoacana, donde se polarizaron los liderazgos y se privilegió la óptica oficial encanada por el comisionado Castillo, aunque se sigue especulando si fue puesto en libertado y condicionado a mantenerse en un bajo perfil, esto, habrá de ratificarlo o desmentirlo el mismo tiempo.
De unos meses a atrás es palpable el cambio de dirigencia y liderazgos en los grupos de poder político y también de los podres fácticos que si no gobiernan de manera estructural, definen y rigen las vida de los michoacanos, desde los sindicatos hasta los grupos delincuenciales.
Sin embargo, los vientos de cambio topan contra pared en el seno de la Arquidiócesis de Morelia, que no obstante haberse cumplido el termino marcado por sus leyes para que Alberto Suárez Inda siga fungiendo como obispo tutelar y pasar al retiro, éste no se ha dado y vaya que hace falta un cambio.
Regresa del tiangüis turístico de Cancún y convoca a bola de prensa, dizque para dar un informe detallado de la representación michoacana, lo que el fauno no dice es el osote que armó cuando bajando del taxi que lo llevó del aeropuerto internacional al hotel sede del evento, el Barceló, Roberto Monroy armó un panchote por considerar que ese sitio no estaba al nivel de su categoría.
Entonces el fauno agarró sus maletas, a sus sobrinos y se fue a hospedar en otro sitio, claro, con cargo a las arcas de erario, no es justo que se siga usando dinero público para pagar los caprichos de gente que no aporta al este gran proyecto llamado Michoacán.
Y ya que andamos de cuenta chiles, me toca puntualizar que en el Congreso del Estado la disciplina y apreciación de la norma jurídica es laxa y bastante alcahueta, resulta que el director del instituto de estudios legislativos, el panista Carlos Vital Punzo, hace trabajos partidistas en horarios de oficina.
Con el brete de la elección de su dirigencia nacional el grupo al que pertenece, es calderonista, lo colocó al frente de la comisión electoral, por lo que dejó tirada la chamaba en el Poder Legislativo y se dedicó en cuerpo y alma al PAN, no me crean, revisen la prensa y noticieros, chequen la hora de los eventos y nada más, a menos de que Carlitos tenga permiso escrito o goce de periodo vacacional.
Pobre favor se hace Manuel Mireles Valverde al cobijarse bajo las enaguas de las siniestras hermanas Selene y Thalia Vázquez, quienes con tal de salvaguardar el pellejo abrazaron la causa del movimiento denominado Yo soy autodefensa, pues que se sepa, la única intención que anima a las consanguíneas es un poco de exposición mediática y protección física.
Hace unos días se ventiló en facebook el atropello que sufrieron reporteros de la fuente de gobierno del estado al intentar entrevistar a don Fausto Vallejo luego de que éste abandonara un evento al que asistió, fotos, audios y videos inundaron la red social atestiguando el hecho.
Luego el intento de crónica de lo acontecido y la respuesta del gobernador, que atendió a los medios y separó a los supuestos agresores de su puesto dentro de su equipo de seguridad personal, hasta ahí, todo bien, sin mayor exabrupto y hasta normal.
Lo que no pude pasar desapercibido es el hecho de que dos días después se cita a la fuente a un desayuno con el secretario general de gobierno para que éste justifique a los guardaespaldas y ofrezca disculpas a los reporteros además de prometer que nunca se volverá a repetir el episodio. Vaya, de ética y dignidad mejor ni escribimos.
Y no es se trate de que haya un pleito entre tropa reporteril y guaruras, no, al contrario, se trata nada más de fijar posturas y que cada quien asuma sus responsabilidades, con honor, justicia, ética y mucha, pero mucha dignidad, de lo contrario quienes nos leen en las redes sociales y nos escuchan en nuestros espacios pensarán que podemos recibir golpes y con un plato de huevos con frioles se nos olvida.
Además, hay que darnos nuestro lugar, si exigimos respeto debemos darlo, hace unos días en la secretaría de Salud citaron a bola de prensa, antes de comenzar un camarógrafo quisquilloso comenzó a fastidiar que le movieran los vasos y las botellas de agua para colocar su cubo y acomodar sus cables.
Le complacieron, no obstante, el simpático personaje comenzó a poner apodos a las tres mujeres que habrían de encabezar la rueda de prensa, causando hilaridad entre los reporteros hasta que una de las damas le recriminó su conducta y un compañero reportero pidió mesura y orden.
Vamos, si queremos que nos respeten debemos respetar, más si se trata de damas, es una pena que gente que se desenvuelve en medios desde hace años y se sienta decano de los mismos permita que su personal caiga en este tipo de excesos, ojalá y alguien se atreva a comentarle al dentista Martínez Torres.
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