La Página
-Los zamoranos y uruapenses llevan años padeciendo una terrible situación de inseguridad, en donde sus vidas se han visto afectadas de manera sistemática
Morelia, Michoacán.- Uruapan y Zamora precisan de manera urgente una estrategia de seguridad efectiva, pues resulta de suma gravedad que se encuentren entre las 10 ciudades más violentas del mundo, recalcó la diputada Julieta Gallardo Mora, vicepresidenta de la Mesa Directiva de la LXXV Legislatura del Congreso del Estado.
La diputada por el Distrito de Puruándiro, calificó de alarmante para Michoacán los resultados arrojados en el ranking sobre las ciudades más violentas en el planeta, elaborado por la organización Seguridad Paz y Justicia.
“Los zamoranos y uruapenses llevan años padeciendo una terrible situación de inseguridad, en donde sus vidas se han visto afectadas de manera sistemática sin que exista autoridad que instrumente acciones efectivas para revertir tal situación”.
La legisladora integrante de la Representación Parlamentaria, apuntó que este tipo de reportes dan fe de que las estrategias de seguridad que se han venido instrumentando no está dando buenos resultados, máxime si se espera que la delincuencia responda a la lógica de los abrazos en lugar de balazos.
Consideró que la curva de aprendizaje de la actual administración estatal en materia de seguridad no puede prolongarse debido a su importancia, ya que el costo de esos aprendizajes es la vida y seguridad de las y los michoacanos.
Recordó que las y los michoacanos han sabido asumir con plena entereza y responsabilidad los retos y dificultades que durante años les ha supuesto la presencia de grupos delincuenciales en el territorio, en donde la intervención del Gobierno Federal ha dejado muchas veces más secuelas que beneficios.
Es así que Julieta Gallardo subrayó que la seguridad en Michoacán no puede estar sujeta a decisiones improvisadas o de momento, ni que exista simulación en las políticas que se instrumentan para garantizarla, pues el costo que se paga por tales acciones es siempre muy alto.