La Página
Por JUAN ANDRÉS NÚÑEZ LÓPEZ
Mi nombre es Andrés. Me siento emocionado, pues se me ha otorgado la oportunidad de escribir para este medio. Espero me puedas acompañar semana tras semana, en lo que me gusta llamar “Viernes de película”, porque en cada edición de esta columna, me daré a la tarea de elegir una película de entre las que he tenido oportunidad de ver. Una que valga mucho la pena, después haré una breve reseña de la misma, con la esperanza de que te llame la atención y decidas verla.
Y así comenzamos con la primera recomendación: Drive, de Nicolas Winding Refn.
Sinopsis: “El Conductor” sin nombre, es un hábil mecánico y doble de acción de Hollywood, pero por la noche ofrece sus servicios como conductor de escape, o salida, para criminales. Aunque proyecta un exterior frío y serio, desarrolla cercanía con su linda vecina, Irene, y su pequeño hijo Benicio. Cuando el esposo de Irene sale de prisión, es obligado a llevar a cabo un atraco que dejaría ganancias de un millón de dólares. Al sentirse incapaz de realizar el robo por sí mismo, enlista la ayuda de El Conductor. El atraco acaba horriblemente mal. Ahora El Conductor debe arriesgar su vida para proteger a Irene y Benicio de los criminales vengativos detrás del robo.
Drive, a pesar de ser un poco reciente, pues fue lanzada en el año 2011, es una película que ha conseguido, principalmente entre el público joven masculino, cierto estatus como una película de culto. Un thriller criminal avivado a través de la estética neón de su director, Nicolas Winding Refn. El personaje principal, El Conductor sin nombre, interpretado por Ryan Gosling, nos muestra a un hombre joven bastante frío y reservado, que comunica fuertes emociones utilizando simplemente su mirada. Y es esta una de las razones por las que Drive es tan aclamada entre tantos hombres jóvenes. Pues partiendo precisamente del hecho de que El Conductor no tiene nombre, ni se nos cuenta su pasado, tenemos material perfecto para sentirnos identificados, de cierta manera, con el personaje de Ryan Gosling.
Como mencioné, esta película está muy estilizada por su director. Desde la tipografía utilizada para la presentación de los créditos de apertura, como la selección de la música; consiguen darle una sensación y atmósfera ochentera a una película que cuenta una historia ambientada en la época moderna. Y ni hablar de las escenas en el vehículo del protagonista; gracias a la iluminación, la fotografía y el apartado sonoro, estas escenas te hacen sentir dentro del mismo coche que los personajes. En estas, se puede percibir la iluminación de la calle, y el sonido del motor de los autos de una manera muy agradable y atmosférica. La banda sonora está compuesta principalmente por música electrónica, que también se atribuye a la estética general “eléctrica” y “neón” que se siente en la atmósfera a través de toda la película; aunque tampoco es precisamente música de fiesta, pues la música sigue siendo electrónica pero en algunas escenas con un ritmo muy tranquilo, la música, de la misma manera, es tranquila.
Cuando la acción sucede, de verdad lo sabes. Y es uno de los aspectos que más me gustan de esta película. Mientras que otras películas intentan exponer al espectador a una escena de acción tras otra, Drive es reservada, guarda sus escenas de acción y las reduce a un número pequeño durante la película; lo que a su vez, consigue que estas escenas tengan un mayor peso e impacto al espectador.
Ryan Gosling realiza un trabajo increíble interpretando al callado, solitario e incluso tímido, pero últimamente intimidante e imponente personaje principal. Acompañado por un gran cast secundario. Carey Mulligan interpreta a Irene, la vecina de El Conductor. Ambos personajes, al igual que actores, desarrollan una química increíble. Bryan Cranston toma el papel de Shannon, el jefe mecánico del protagonista. Oscar Isaac es Standard Gabriel, el esposo de Irene, que estaba en prisión. Y aún tenemos a Christina Hendricks, y a los villanos, interpretados por Ron Perlman y Albert Brooks.
Una película formada por tiernas sonrisas e íntimo y silencioso romance. Drive atrapa al espectador porque su apuesta está basada en sentimientos que no se cuentan a través de conversaciones.
Llega un momento en el que la película tiene un giro un poco fuerte. La segunda mitad de la película se distingue un poco más por golpes, sangre y cuellos atravesados por cuchillos. Esto es una extensión que pareciera indicar frustración; un contraste entre fantasía y realidad; acciones y consecuencias. Vale la pena mencionar justo ahora que, a pesar de que mencioné que las escenas de acción son pocas y contadas, estas son bastante violentas. Así que, a pesar de no parecerlo durante la primera mitad, Drive tiene una buena cantidad de sangre y violencia. No es muy recomendable para todo tipo de públicos.
Una película excelente, con una duración que se siente perfectamente adecuada, un reparto encabezado por la icónica presencia de Gosling, así como elementos visuales y auditivos muy particulares. Esta película vivirá por siempre y me da emoción al ser mi primera recomendación en este medio.
Géneros: Suspenso, drama, crimen.
Clasificación: C. Contiene escenas con violencia gráfica y algunos desnudos.
Duración: 100 mins.
Director: Nicolas Winding Refn.
País: Estados Unidos.
Idioma: Inglés.
La puedes encontrar en:
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*Juan Andrés Núñez López. Es un estudiante Nicolaita. Desde muy joven ha tenido interés en el cine, la tecnología y los videojuegos. Actualmente estudia Ingeniería en Computación y hace crítica aficionada de cine, con el objetivo de observar, aprender y recomendar.
