La Página
Por JUAN ANDRÉS NÚÑEZ LÓPEZ
Sinopsis:
Los Ángeles, año 1969. La estrella de TV, Rick Dalton, un actor especializado en westerns, pero en decadencia, y su doble de acción y mejor amigo, Cliff Booth, intentan sobrevivir en la siempre cambiante industria del cine. Dalton es el vecino de la joven y prometedora actriz y modelo Sharon Tate, quien acaba de contraer matrimonio con el prestigioso director Roman Polanski.
Once Upon a Time… in Hollywood es la película más reciente de Quentin Tarantino, lanzada en el año 2019. Tarantino es un director muy reconocido, aunque hay personas que opinan que es un director muy comercial y sobrevalorado; también, que es el primer director que conocen muchos de los chicos que se hacen llamar a sí mismos como “cinéfilos”, a pesar que hay otros directores más talentosos y menos reconocidos. De otra manera, y buscando ser más respetuosos, podemos considerar a Tarantino como un buen primer director para introducirse en la apreciación del cine, o en el pasatiempo de ver películas, (como lo quiera ver cada quien). Tarantino es talentoso sin lugar a dudas y es el autor de algunas de las películas más reconocidas de tiempos modernos, como Kill Bill, Reservoir Dogs, y especialmente, Pulp Fiction.
Al intentar elegir una película favorita de un cineasta en específico, o un álbum favorito de algún cantante; no es muy común elegir el lanzamiento más reciente. Por lo general, el fanático elige alguna obra pasada. Pero después de años en la industria, el estándar que Tarantino se ha puesto a sí mismo, ya es muy alto. Por lo que en esta ocasión, de verdad creo que Once Upon a Time… in Hollywood poco a poco se convierte en mi película favorita del mencionado director.
Esta historia es muy interesante, pues suceden varias cosas pero al mismo tiempo, da la impresión de que no sucede absolutamente nada. El argumento principal nos muestra un poco de la vida de Rick Dalton (Leonardo DiCaprio) y Cliff Booth (Brad Pitt). Rick es un actor de TV especializado en westerns, que la industria está abandonando poco a poco. Cliff es el mejor amigo de Rick, pero también es su doble de acción, su chofer, y algo parecido a su mayordomo. A la vez, la película también narra parte de la vida de la fallecida actriz, Sharon Tate (interpretada aquí por Margot Robbie), cuando estaba casada con el director Roman Polanski.
Como una tercera pieza de la historia, aunque un poco menor, podemos conocer un poco acerca del culto conocido como la Familia Manson.
La historia toma una realidad alterna a la actual, pero está basada en hechos reales y en su mayoría en personajes históricos reales, con excepción de los personajes principales, Rick Dalton y Cliff Booth. Y es muy interesante ver la manera en la que Tarantino maneja esta premisa. Principalmente, este filme es el mejor ejemplo de “Tarantino haciendo lo que hace Tarantino”. El director declaró que su objetivo era “contar múltiples historias en un cuento de hadas moderno al final de la época dorada de Hollywood”.
Esta película se siente muy familiar con el estilo de su director, pero a la vez logra diferenciarse, porque parece que tiene varios objetivos a la vez. Algunas de sus anteriores películas tienen un ritmo más consistente y acelerado. En esta ocasión, al contrario, la película toma un ritmo muy paciente y calmado. De cualquier manera, nunca me sentí aburrido mientras transcurría, a pesar de su larga duración.
La manera en la que se cuenta el argumento nos recuerda un poco a Pulp Fiction y al ya conocido estilo de Tarantino, pero de una manera menos obvia. Pareciera que cada escena es una película pequeña con personajes recurrentes; aunque insisto, de una manera menos clara y obvia que en Pulp Fiction, pues recordemos que en esa película, cada historia era acompañada de una “tarjeta de presentación”. Algunas escenas de Once Upon a Time… crean la idea de que en realidad no están avanzando la historia principal, pero aún así, en ningún momento se siente como si estuvieran desperdiciadas. En lugar de eso, Tarantino logra crear los cinco o diez minutos de escena y hacerla divertida y agradable de ver. Además, algunas de esas escenas que (algunos opinan) “no sirven”, en realidad funcionan como material que explora y desarrolla algún personaje específico. Y cada uno de los tres protagonistas tiene mínimo una de estas escenas. El director se asegura de que cada personaje obtenga su bien merecido tiempo en escena, y se siente muy satisfactorio ver que a cada personaje se le hace mucha justicia, pero de manera correspondiente a cada uno. Por ejemplo, las escenas centradas en Sharon Tate (Margot Robbie) son especialmente visuales y carentes de diálogo excesivo. Las escenas sobre Rick Dalton (DiCaprio) son más pesadas en diálogo y en calidad de actuación; por su lado, las escenas sobre Cliff Booth (Brad Pitt) son una mezcla entre ambos elementos anteriores, pero con más humor y un poco de acción, lo cual es algo que encaja perfectamente con este personaje.
La verdad es que la película sí se puede sentir un poco extraña en cuanto a la manera en que está estructurada la historia. Pero es algo que definitivamente se disfruta al doble durante la segunda vista.
Hay algunas decisiones de estilo o de presentación muy interesantes en esta película. Aunque creo que Tarantino desaprovechó una buena oportunidad. Me refiero a que hay algunas escenas en las que el director recrea escenas de películas que ya existen, es decir, nos muestra el proceso de filmación de películas, o nos muestra pequeñas escenas de películas o de shows de televisión de la época en la que se desarrolla la historia (1969) y todas se ven muy convincentes. En estas escenas, decidieron utilizar equipo de audio y cámaras para crear la ilusión de que en efecto, se trata de una película vieja, y funciona muy bien. Pero por alguna razón, en cierta parte de la película, Rick Dalton se encuentra filmando una película junto con la pequeña Trudi Fraser (Julia Butters), en una de las escenas más largas y mejor actuadas de toda la historia; pero por alguna razón, en esta escena no mantuvieron la decisión de presentación de utilizar equipo antiguo para esta escena. Es muy distractor, cuando era una buena oportunidad. Durante esta escena, no podía evitar imaginar que estaba viendo estas tomas desde una cámara moderna “invisible” que estaba posicionada justo en el mismo lugar donde la cámara que se utilizaba para filmar la escena dentro de la historia. No es precisamente un grave error, sólo se sintió raro.
Por otro lado, algo que me gusta bastante es notar los detalles en las escenas relacionadas a la Familia Manson, que fue un culto liderado por Charles Manson de 1960 a 1970. Aquí se complica un poco la cosa, porque si cuento cosas “de más”, podría spoilear la historia a alguien que aún no haya visto esta película. Pero, cabe mencionar que La Familia Manson existió de verdad, y si alguien quisiera aprender más sobre su historia, basta con una búsqueda en internet. Pero volviendo al tema, durante la segunda vez que ví esta película, me pareció muy interesante que básicamente todos los personajes pertenecientes a la Familia Manson y que cuentan con diálogo en esta película, fueron personas que existieron de verdad. El Rancho Spahn, que era utilizado como vivienda por la Familia, también existió y el propietario, George Spahn permitió que Manson y su Familia permanecieran ahí. Esto se menciona en la película y George Spahn es interpretado por uno de los actores recurrentes de Tarantino, Bruce Dern. En ambas vistas de esta película, imaginé que ‘Tex’ (Austin Butler) y las chicas del Rancho Spahn, como ‘Pussycat’ (Margaret Qualley), ‘Squeaky’ (Dakota Fanning) y ‘Gypsy’ (Lena Dunham) eran personajes genéricos utilizados para llenar lugares en sus respectivas escenas, pero no, todos vivieron y eran parte de la Familia Manson.
Este tipo de pequeños detalles no suceden únicamente con la temática de La Familia Manson. Recordemos que esta película es una especie de “carta de amor” de Tarantino hacia la época dorada de Hollywood. Se hace mención a varios actores y actrices reales. Una de mis escenas favoritas está centrada alrededor de Sharon Tate pero hacen presencia varios actores de ésa época de Hollywood (que yo obviamente no conocía). En esta escena, la cual es de hecho muy sencilla, Steve McQueen (Damian Lewis) explica la relación entre Sharon Tate y el director polaco Roman Polanski (Rafa? Zawierucha).
Otro dato sencillo pero interesante es que Sharon Tate de verdad entrenó junto con Bruce Lee, como se muestra en algunas escenas. Y hablando del diablo, precisamente esa escena en la que Cliff Booth y Bruce Lee (Mike Moh) están a punto de filmar (y terminan peleando), es también muy buena y cuenta con el curioso detalle de que Bruce llevaba puesto el vestuario de Kato, el personaje que interpretaba en The Green Hornet.
Para finalizar, Once Upon a Time… in Hollywood es una película con un enorme elenco de actores que realizan un excelente trabajo. Es una película muy “pulida” y cuidadosamente llevada a cabo. Cada escena es muy bien lograda, y cuenta con los elementos característicos del estilo de Quentin Tarantino, incluyendo un excelente soundtrack. Si este viernes te interesa una película de larga duración, llena de muchísimos detalles, y que se tome su historia con calma, aunque con un muy drástico y violento final, esta película es para tí.
Director: Quentin Tarantino.
Título en español: Había una vez en Hollywood.
Géneros: Drama, comedia.
Clasificación: C. Lenguaje sugestivo. Violencia, sangre y gore.
Duración: 162 mins.
Países: Estados Unidos, Reino Unido, China.
Idiomas: Inglés, Italiano, Español.
La puedes encontrar en:
Amazon MX: https://www.amazon.com/gp/video/detail/B07VNJC5YP/ref=atv_dp_share_cu_r
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*Juan Andrés Núñez López. Es un estudiante Nicolaita. Desde muy joven ha tenido interés en el cine, la tecnología y los videojuegos. Actualmente estudia Ingeniería en Computación y hace crítica aficionada de cine, con el objetivo de observar, aprender y recomendar