La Página
Por JUAN ANDRÉS NÚÑEZ LÓPEZ
Sinopsis: Dos amigos en el último año de preparatoria son forzados a lidiar con la ansiedad de separarse mientras intentan llevar a cabo un plan para llevar alcohol a una fiesta.
Superbad es una de las mejores comedias que he visto en toda mi vida. Aunque claro, hay que ponerla en contexto. Recuerdo que hace algunos meses leí en algún lugar de internet que Superbad, lanzada en el 2007, había recuperado cierta fama. Varias personas que no la habían visto antes, estaban dándole una oportunidad. No fue sorpresa de nadie darnos cuenta que algunos grupos de personas no la encontraron muy buena, pero aún hay algunos que la defendemos y de vez en cuando la volvemos a visitar con cariño. Y bueno, muchas personas tuvimos la oportunidad de ver Superbad hace años, y todos dirán que en efecto, les gusta. Pero ¿Por qué? La mayoría sólo sabe responder cosas alrededor de “Bueno, pues esque… ¡Está bien padre!”.
Superbad es la película de comedia milenial por excelencia. Llegó justo cuando estaba a tope la moda de las películas de comedia tontas, donde no importaba tanto la historia, mientras los actores fueran lo suficientemente tontos y graciosos. El problema con muchas de esas películas es la trama y el ritmo. En la mayoría de estas películas tenemos un argumento muy débil del que es fácil olvidarse. Es una muy mala señal si una película de “comedia” te aburre en los primeros 30 minutos. Una buena comedia debe avanzar progresivamente mientras sigue entregando la comedia de manera consistente durante toda su duración. Superbad está en la cima entre las otras películas de esta “era”, por ser la que aplica lo mencionado anteriormente de la mejor manera. Se mantiene graciosa de manera consistente mientras que los personajes no detienen el transcurso de la historia para entregar chistes.
La historia se centra en Seth (Jonah Hill) y Evan (Michael Cera), dos amigos dependientes entre sí, en el último año, y en las últimas semana de clases antes de salir de la preparatoria. Uno de los aspectos de Superbad que es de mis favoritos, en cualquier película que también lo aplica, es que toda la película narra los sucesos de un único día en la vida de los protagonistas. Al inicio, conocemos a Seth, que va en coche a la casa de su amigo Evan para ir a clases a la preparatoria, mientras platican acerca de sitios de pornografía. Antes de clases, se detienen en una tienda y miran una revista para adultos. En cualquier otra película parecida, se utilizarían estas escenas para explicar que nuestros protagonistas tienen máximo 18 años y están “cachondos”… Y eso sería todo. En cambio, esta película toma estas escenas para explicar los problemas románticos que están experimentando los protagonistas. En sólo unos minutos. La película ya nos ha explicado todo lo que debemos saber acerca de estos personajes, y sobre qué va a tratar la historia. Parece algo muy obvio, pero si observamos otras películas del género, incluso películas cómicas más modernas, nos encontramos con que no siempre se tiene ese equilibrio. El equilibrio entre historia y humor es lo que permite que Superbad se disfrace de una película tonta de adolescentes que quieren tener sexo, cuando en realidad se trata de una sorpresiva historia cálida y tierna sobre amistad y madurez.
La historia toma lugar en la preparatoria durante aproximadamente los primeros 30 minutos. Conocemos los intereses románticos de ambos protagonistas: Becca (Martha MacIsaac), y Jules, uno de los primeros papeles y probablemente el que lanzó a la fama a Emma Stone. Así como también conocemos a Fogell (Christopher Mintz-Plasse), que más tarde llamaremos McLovin.
Fogell le comenta a sus amigos sobre su plan para conseguir una identificación falsa, con la que podrían comprar alcohol, y Seth se lo comenta a Jules, la cual se interesa en Seth y le solicita el favor de comprar una gran cantidad de alcohol para avivar la fiesta que ella dará en su casa esa misma noche. Y así comienza el resto de la historia, que recordemos, se desarrolla en un solo día.
A pesar de lo que mencioné anteriormente, la mayoría de personas que han visto Superbad podrían describir la trama simplemente como “dos chicos de prepa intentan tener sexo en una fiesta”. Pero de hecho, es bastante más compleja.
La verdadera historia es más sutil, o ingeniosa y es más fácil encontrar una conexión propia o de sentirse identificado con los personajes: Dos chicos de último año de preparatoria, que han sido amigos desde la infancia, intentan demostrarse, su verdadero valor, en una fiesta de fin de año. A Evan (Michael Cera) no le interesa en serio tener sexo, lo que en realidad busca es acercarse a Becca, la chica que lo atrae. Y Seth (Jonah Hill) en realidad intenta lidiar con sus inseguridades al tratar de quitarse de encima el deseo de perder su virginidad. Y mientras tanto, tenemos a McLovin, que tiene un arco completamente diferente al de los otros personajes. De verdad creo que esta no es una historia de “adolescentes urgidos”, aunque así parezca a simple vista.
Hay un ejemplo excelente que deja claro mi punto de vista: En una escena, los dos protagonistas deben ser removidos del lugar donde están por propósitos del argumento. Para esto, el guión indica que los chicos ven a una chica que ambos conocen, la cual, según las palabras de Seth: “tiene los mejores senos que he visto”. Ahora, cualquier otra comedia barata mostraría, en esta escena, imágenes tal vez a manera de “flashback” de esta chica corriendo en bikini por ahí, tal vez en la playa, y en cámara lenta; creo que todos lo podemos imaginar. En cambio, esta película no lo muestra en absoluto, porque no es importante para nuestra historia. De hecho, la chica en cuestión aparece de espaldas en el cuadro. No podemos ver ni siquiera su rostro porque insisto, en esta historia no importa.
De manera parecida, me encanta y es irónico que en esta película, que nos engaña a pensar que trata sobre chicos buscando tener sexo, en realidad tenemos las escenas sexuales más tontas, graciosas e incómodas que puedo recordar en cualquier película. Nos da a entender de manera clara que el argumento no trata sobre sexo.
Las actuaciones aquí son perfectas y encajan a la perfección con el tono del filme. Cada uno de los actores masculinos toma su personaje y lo hace suyo de la manera más tierna (y graciosa) posible. Especialmente Jonah Hill, el cual sólo ha avanzado a través de los años demostrando que es un actor con muchísimo potencial.
De nuevo, Superbad se mantiene graciosa y fresca durante su totalidad. Tiene muchos momentos muy buenos que aún me siguen dando risa, cada vez que la veo, y la he visto ya muchas, muchas veces. Pueden ser chistes de una línea entregados en una sóla escena; o uno de los chistes recurrentes, como el hecho de que varios personajes durante la duración de la película dicen que Evan se parece al hermano de alguien que nunca conocemos.
Los personajes no son los clásicos estereotipos de películas de preparatoria. Los protagonistas son algo tontos, pero no se muestran al público de manera excesivamente tonta. En su lugar, los personajes sólo son chicos a los que les falta confianza. No sólo los protagonistas, sino también los personajes secundarios, incluso los adultos. Y esta es la historia de cómo los personajes ganan o desarrollan confianza. Lo cual, es algo con lo que absolutamente todos nos podemos sentir identificados.
Es una película “alivianada”. Al final del día, nos habla de dos chicos en la preparatoria. No maneja una cinematografía muy artística, las actuaciones no son merecedoras de múltiples premios. Ni la música ni el guión en sí tampoco son obras maestras. Esta es una película especial para la gente de mi edad, las personas de mi generación, los “millennial”. Es muy genuina y es una representación certera de cómo son algunos días en la vida al final de la adolescencia y lo que en inglés llaman “coming of age”; que podemos traducir como “comenzar a madurar”.
Si llegaste hasta esta parte, cabe mencionar que estoy consciente de que ya todo el mundo ha visto Superbad. Pero recientemente tuve la oportunidad de ver algunos videos con opiniones respecto a ella y creo que vale la pena, para los que ya la han visto, volver a visitarla con otra mentalidad, tratando de apreciarla con ojos diferentes. Especialmente si los que ya la han visto no lo han hecho desde su lanzamiento en el 2007. Por otro lado, para los pocos que aún no la ven, puedo recomendarla con mucha confianza.
Director: Greg Mottola.
Géneros: Comedia.
Clasificación: C. Lenguaje adulto. Sexo.
Duración: 113 mins.
Países: Estados Unidos.
Idiomas: Inglés.
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*Juan Andrés Núñez López. Es un estudiante Nicolaita. Desde muy joven ha tenido interés en el cine, la tecnología y los videojuegos. Actualmente estudia Ingeniería en Computación y hace crítica aficionada de cine, con el objetivo de observar, aprender y recomendar.