Por JUAN ANDRÉS NÚÑEZ LÓPEZ*
Sinopsis:
Sang-hyun, un sacerdote respetado, se ofrece como voluntario para un procedimiento experimental que podría llevar a la cura de un virus mortal. El sacerdote resulta infectado y muere, pero una transfusión de sangre de origen desconocido lo regresa a la vida como un vampiro. Ahora, Sang-hyun está en conflicto entre la fé y la sed de sangre, mientras que experimenta un nuevo deseo por la esposa de su amigo de la infancia.
Desde hace un tiempo he tenido interés por el cine de Corea del Sur, aunque desgraciadamente no he tenido oportunidad de ver muchas películas de ese país.
Recientemente, el cine de Corea del Sur tomó algo de popularidad después de que el director Bong Joon-ho se llevó a casa una cantidad enorme de premios de todo el mundo, incluyendo los Oscar a Mejor Película y Mejor Director, por la película Parasite. Una excelente película que todos vimos y disfrutamos, poco tiempo antes del momento en que la pandemia nos cerró las puertas de los cines. De cualquier manera, otra película de Corea del Sur que en mi opinión, es bastante buena, es Thirst.
Thirst es una película de drama y horror, del año 2009 y dirigida por el director Park Chan-wook, el mismo director de la popular Oldboy, de la que también hablaremos un día.
Thirst es probablemente la mejor película de vampiros que he visto, aunque, en caso de no serlo, al menos sí es la película más perturbadora sobre vampiros que he visto. A pesar de eso, es muy interesante que no depende de ser perturbadora para ser una buena película.
La historia se desenvuelve alrededor de Sang-hyun (Song Kang-ho), un sacerdote católico muy devoto que es voluntario y visita a enfermos en el hospital. Es bastante respetado por su sólida fe y su dedicado servicio a la comunidad. Sang-hyun se ofrece como voluntario para participar en un experimento para el desarrollo de una vacuna para el Virus Emmanuel. El experimento fracasa, por lo que Sang-hyun contrae el virus letal, pero se recupera totalmente al recibir una transfusión de sangre. Las noticias de la recuperación del sacerdote corren rápidamente, por lo que su congregación comienza a creer que Sang-hyun posee un milagroso don de sanación. Poco tiempo después, cientos de personas se encaminan a buscar la ayuda del sacerdote. Entre ellos, se encuentran Kang-woo (Shin Ha-kyun), un amigo de la infancia de Sang-hyun, y su familia. Kang-woo invita a su amigo sacerdote a una pequeña reunión, donde Sang-hyun se encuentra atraído hacia la esposa de Kang-woo, Tae-ju (Kim Ok-bin). Poco después, Sang-hyun recae en enfermedad, y se encuentra en la absoluta necesidad de cubrirse de la luz del sol, además de estar en constante conflicto entre su fe católica y un deseo intenso de beber sangre, y de una atracción enorme hacia Tae-ju.
Como mencioné hace un momento, en mi opinión, esta es de las mejores películas de vampiros que he visto y también la más perturbadora. El problema se encuentra en que cuando utilizas la palabra perturbador, muchas personas visualizan en su imaginación una película no sólo perturbadora, sino más bien, traumatizante. Cuando en realidad, en el cine es muy complicado conseguir ese nivel de horror en el público moderno, que la verdad está muy desensibilizado. Además, admito que es verdad que esta es una película un poco lenta en su ritmo y con una duración un poco más larga de lo que a mí me hubiera gustado. Para varias personas, esta película será aburrida. Creo que por estas razones la película no fue del agrado de mi novia. Aunque a mí me encantó.
El personaje principal, Sang-hyun, es interpretado por Song Kang-ho, que es un actor muy famoso en Corea del Sur, y recientemente saltó a la fama en el resto del mundo, precisamente por su interpretación en Parasite. En esta película, luce considerablemente más joven pero su actuación es igual de buena que en la ya mencionada película. De verdad es un actor muy talentoso y me hace querer ver más películas con su protagonismo.
Ya lo mencioné antes y lo vuelvo a mencionar. Cuando una película es del género de horror, Muchas personas piensan (o esperan) ver escenas traumatizantes sin parar desde el inicio hasta el fin de la película. Esto no sucede en la gran mayoría de películas decentes de horror, y esto incluye a Thirst.
En mi opinión, a pesar de no ser muy convencional, esta es una excelente película. El director muestra control total en absolutamente todo lo que sucede en la película; y lo podemos notar bastante en las actuaciones y en la excelente cinematografía que es… “muah” *beso de chef*. Por favor, si deciden ver Thirst, no cometan el mismo error que yo cometí la primera vez que la ví, es decir, no la vean en la pantalla pequeña de una laptop. En lugar de eso, intenten conseguir la película en alta definición y veanla en la pantalla más grande que tengan. De verdad la experiencia es muy distinta.
Debo admitir que, en comparación a la gran mayoría de películas que he recomendado en esta sección, no podría recomendar Thirst a cualquier persona. Esta es una película muy larga, con un ritmo poco convencional, que en algunos segmentos de plano se vuelve muy lento. Además de que en realidad sí es una película muy rara.
Pero si no te molesta una película algo lenta con bajones y subidas, o si viste Oldboy (del mismo director), o si simplemente quieres ver una película rara con personajes muy interesantes, Thirst es completamente para tí, y es una excelente entrada al genial cine Coreano.
Director: Park Chan-wook.
Título en español: Thirst o Sed.
Géneros: Drama, horror.
Clasificación: C. Sangre y gore, desnudos, sexo.
Duración: 133 mins versión normal. 147 mins versión extendida.
Países: Corea del Sur.
Idiomas: Coreano.
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*Juan Andrés Núñez López. Es un estudiante Nicolaita. Desde muy joven ha tenido interés en el cine, la tecnología y los videojuegos. Actualmente estudia Ingeniería en Computación y hace crítica aficionada de cine, con el objetivo de observar, aprender y recomendar.
