La Página
Por JUAN ANDRÉS NÚÑEZ LÓPEZ*
Sinopsis:
Mark Renton es un joven que vive inmerso en el círculo de las drogas en Edimburgo. Mark intenta rectificar su vida y dejar las drogas, a pesar de la seducción de las drogas y de la influencia de sus amigos y conocidos.
Trainspotting es probablemente mi película favorita. En su lanzamiento pasó un poco desapercibida pero con el paso de los años, ha formado gran fama y ahora es recordada como una excelente película de culto.
Proveniente de Reino Unido y lanzada en el año 1996, Trainspotting fue dirigida por el entonces casi desconocido director, Danny Boyle. La película está basada en el libro homónimo del escritor Irvine Welsh, aunque con algunas libertades. Esta historia aborda distintos temas, principalmente la drogadicción y el difícil camino de transformación de un joven que intenta “elegir” la vida, después de tocar fondo.
Mark Renton (Ewan McGregor) es un joven de Edimburgo, en la etapa inicial de sus veintes. La película inicia cuando Mark y su amigo Spud (Ewen Bremmer) corren en un intento de huir de unos guardias de seguridad, después de robar una tienda. Renton declara que, a diferencia de la gente que “escogió una vida” (hijos, estabilidad financiera y posesiones materiales), él eligió vivir como un heroinómano. El círculo cercano de Renton de amigos futbolistas son presentados: el amoral Sick Boy (Jonny Lee Miller), el atlético y apuesto Tommy (Kevin McKidd), el ingenuo y afable Spud y el violento sociópata Francis Begbie (Robert Carlyle). Sick Boy, Spud y Renton son totalmente heroinómanos, y pasan todo el tiempo inyectándose heroína ofrecida por su amigo Swanney (Peter Mullan). Un día, Renton decide abandonar la heroína. Dándose cuenta de que él necesita algo más intenso para pasar el mono, compra supositorios rectales de opio, vendidos por Mikey Forrester (Irvine Welsh). Después de una última dosis (y una violenta diarrea), se encierra en un hotel barato para resistir la abstinencia.
Ewan McGregor es un muy buen actor, y bastante carismático. Hoy en día es recordado con cariño por interpretar a Obi-Wan Kenobi en la trilogía precuela de Star Wars; pero uno de sus principales y mejores trabajos fue interpretar al joven Mark Renton.
Mark es un protagonista muy interesante. Está lejos de ser el joven carismático, agradable e inteligente de muchas otras historias. En lugar de eso, Trainspotting retrata a Mark como un hombre joven con bastantes problemas. Además de su horrible adicción a la heroína, podemos ver a Mark tomar parte en actos delictivos, o incluso engañar y/o traicionar a sus amigos, más de una vez. A la vez, la historia se mueve mucho alrededor del tema del “hubiera” y cómo la vida puede dar distintos giros en cualquier dirección, dependiendo de nuestras decisiones y acciones. Mark cambia durante toda la historia y a pesar de ser, de plano, una mala persona (incluso con sus mismas palabras), es fácil que el espectador se sienta identificado con él. Mark es uno de mis protagonistas favoritos en cualquier película.
Considero que una de las características que me hicieron poner a Trainspotting en un pedestal tan alto, desde la primera vez que la ví, es su estilo, su cinematografía, su escritura y su música son inconfundibles; hasta pasar a detalles menores, como el acento escocés de los personajes, o los vestuarios tan distintos y característicos de cada uno de ellos.
La película funciona como un drama muy serio y en momentos crudo; aunque también hay bastantes elementos de comedia negra. Algunos de los chistes o elementos cómicos que se muestran son muy buenos aunque a veces no son tan fáciles de “agarrar”. Hay algunos momentos cómicos que no son entregados únicamente por lo que los personajes dicen, sino también por lo que se muestra en escena, algo así como un tipo de “sarcasmo visual” (si es que eso tiene sentido). Aunque debo admitir que hay algunos momentos en que se maneja un humor bastante básico; por fortuna, estos momentos son mínimos.
A pesar del humor negro, la historia es muy conmovedora y profunda, de cierta manera. En el año de su lanzamiento, Trainspotting generó algo de controversia, ya que se decía que fomentaba el uso de drogas entre la juventud. Claro que esto es falso, al contrario, la película lanza un fuerte mensaje anti-drogas; pues rara vez se había tratado de un modo tan crudamente humano el tema de la drogadicción y el bajo nivel de vida que conlleva.
Como ya dije, Trainspotting cuenta con una estética y un estilo visuales que son reconocibles a simple vista. Mientras me encontraba escribiendo esta recomendación, revisaba las imágenes que podía utilizar para la misma y consideré bastantes. Esta película tiene un estilo bastante característico y reconocible. Visualmente, cada escena corresponde con la temática de la misma. La colorimetría siempre es acorde a la situación de los personajes y mientras algunas escenas algo alegres y animadas están acompañadas de imágenes cálidas, las escenas serias y/o impactantes son visualmente frías y de plano “incómodas”. Las escenas en las que Mark alucina bajo el efecto de distintas drogas, son bastante creativas e interesantes. Durante toda la duración de la película se siente una fuerte sensación de atmósfera. La mayor parte de la historia tiene lugar en Edimburgo, Escocia, y el espectador casi se puede sentir transportado ahí mismo. Para nada se siente como una película filmada en un set. Este detalle se intensifica considerando el fuerte acento escocés de los personajes.
El soundtrack es inconfundible y una de las características favoritas de muchos fans. En el instante que la película inicia, escuchamos a todo volumen Lust For Life de Iggy Pop. Y así, de la misma manera, el resto de la película y principalmente, los momentos más icónicos están acompañados de excelente música. Entre los artistas podemos mencionar a Brian Eno, Sleeper, New Order, Blur (y Damon Albarn), Lou Reed, entre otros, sin olvidar a Underworld, cuyo tema Born Slippy hace aún más excelente el final de la película.
Aunque esta es una película con cierta fama, no quisiera decir mucho más porque Trainspotting se disfruta mucho más si la ves sin saber nada sobre ella. Te agarra por sorpresa. Si te gusta el cine y ya tienes cierto historial de películas “de culto”, seguramente ya viste Trainspotting. Y si por alguna razón no has tenido la oportunidad, te la recomiendo completamente.
Director: Danny Boyle.
Géneros: Drama, crimen, humor negro.
Clasificación: C. Violencia, uso de drogas, sexo.
Duración: 94 mins.
Países: Reino Unido.
Idiomas: Inglés.
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*Juan Andrés Núñez López. Es un estudiante Nicolaita. Desde muy joven ha tenido interés en el cine, la tecnología y los videojuegos. Actualmente estudia Ingeniería en Computación y hace crítica aficionada de cine, con el objetivo de observar, aprender y recomendar.
