La Página/Redacción
Morelia, Michoacán.- Para verificar el cumplimiento de la normatividad en materia de impacto ambiental y evitar que las construcciones causen efectos negativos en el entorno natural, la Procuraduría de Protección al Ambiente (ProAm) que encabeza Arturo Guzmán Ábrego, realizó 15 visitas de inspección en los municipios de Zitácuaro, Zinapécuaro, Nahuatzen, Apatzingán, Tuxpan, Irimbo, Purépero, Churintzio, Nuevo Parangaricutiro y Zamora.
Dentro de las acciones que la Procuraduría llevó a cabo, se realizó el levantamiento de las medidas de seguridad en Churintzio en el tiradero municipal, al igual que en una empresa en Zitácuaro, mientras que en Zamora se realizó una medición de ruido como seguimiento de una denuncia a la “Congeladora Santa Rosa”.
En ese sentido se llevaron a cabo acciones en Nuevo Parangaricutiro, donde se inspeccionó una ladrillera que no cuenta con los permisos correspondientes y en Apatzingán la verificación del cumplimiento de las condicionantes establecidas sobre un predio, a su vez, se encontraron actividades de construcción, sin plan de manejo.
También se lograron identificar en Contepec, algunas ladrilleras en la entrada al polígono del área natural protegida, mientras que en Irimbo y Zitácuaro se detectaron actividades de explotación de materiales pétreos sin contar con la autorización por parte de la Secretaria de Urbanismo y Medio Ambiente.
Al igual se encontró en operaciones el Centro Intermunicipal para el Tratamiento Integral de los Residuos Sólidos (Citirs) en Parácuaro, el cual no exhibió la documentación requerida al momento de su inspección.
En Purépero se encontró un predio sin actividades, pero con obras que evidencian la introducción de red de drenaje, electrificación, delimitación de predios, despalme y trazo de vialidades, y en Zinapécuaro se registró operación un centro de acopio de granos, sin contar con autorización pertinente.