Una de Vaqueros. . .
Arturo García Gaytán.
El pasado jueves quienes permanecimos en el recinto legislativo pudimos presenciar historia pura y vil, por fin, una fracción de una legislatura local se fajó los pantalones, armó con blanquillos e impulsó hasta aprobar una Ley de Educación de acuerdo a las necesidades de nuestros tiempos, se operó de manera magistral, es cierto y por supuesto que hubo inconformes, los mismos de siempre.
Hay que reconocer que hubo sigilo suficiente para sorprender a los revoltosos, de tal manera que no pudieron articular embate alguno, luego, la parte técnica legislativa que permitió planchar el asunto de tal manera que ni las tácticas dilatorias pudieron imponerse.
Es penoso ver como los empleados filo perredistas, que son muchos, ofenden y agraden a los diputados priistas y panistas, esto, por donde quiera que se vea además de atípico es inmoral y a todas luces anti ético, pero no tiene la culpa el indio, obvio, allá el que lo hace compadre.
Aprovechando el sello que se impuso a la sede del Poder Legislativo, un par de diputadas sobredimensionaron la más insignificante minucia, una de ellas mostraba una tableta con la imagen de un policía enfilándose a los sanitarios en el edificio conocido como La casona, vamos, cuando hay que orinar hay que orinar, pero la doña gritaba que había federales en el Recinto Legislativo.
La otra, no paraba de vociferar: paren la masacre de allá afuera, me reportan que hay muertos y heridos; vamos, nada más lejos de la realidad, eso sí, ambas, volteaban incesantemente a lo que queda de zona de prensa, no se sabe si buscando la aprobación de los representantes de los medios o urgiendo el apoyo de sus huestes.
Punto y aparte hay que reconocer que ostenta más liderazgo e iniciativa una que como reportera fue mediocre hasta la médula, pero en el plan de activista e ideóloga destaca, de tal manera que se da el lujo de dar línea, azuzar y organizar el desmadre que los borregos diputados obedecen al pie de la letra, carajo, denle una curul por favor y así podrá coordinarlos mejor.
Caso aparte Fidel Calderón Torreblanca, quien de verdad se desperdició como lecturista del OOAPAS, aunque sus triquiñuelas legaloides no funcionen sus argumentos convencen, al menos a los incautos, pues alguien que no está acostumbrado a manejar silogismos tiende a caer en ellos y equivocarse.
Es lamentable que esos partidos que se dicen de izquierda se comporten en el mejor de los casos como retrógrados, desfasados e imbéciles, pues no son capaces de articular una idea, un pensamiento crítico y mucho menos una propuesta, lo suyo es el descontón y la burla.
No hay nivel de debate en el Congreso michoacano, todo se centra en jugar a la pirinola: toma uno, todos ponen, mete dos; las iniciativas que desahogan en lo que llaman sesiones no van de acuerdo a las exigencias de la vida actual, de las necesidades de los michoacanos, es oneroso mantener a cuerpo de rey a quien atenta en contra de uno mismo.
¿Qué cara harían los perredistas y satélites si se enteran de que hasta hubo sede alterna? Les falta madurar en lo personal y en lo político, para que cuando los operen como debe de ser no se digan vejados ni sorprendidos, regla número uno: no seas ingenuo.
Vaya lío levantó, como siempre, Salvador Jarra Guerrero, con lo del pago de cuotas de inscripción, lo cual lleva a reflexionar en dos sentidos: es bueno que se pague porque los chavos no valoran lo que no les cuesta y, no es válido que el alumnado pague por la manera desmedida en que gasta el rectorcito.
Jarrita no es capaz de implementar una política de austeridad y mucho menos, llevarla a cabo, va y compite a la ciudad de Nueva York y viaja con comitiva que lleva viáticos con cargo a la michoacana, para entrenar, se le enciende el alumbrado de la pista del campus, el recibo de luz, obvio, lo paga el erario.
Desayuna, traga y cena en restaurantes y hoteles de lujo, no siquiera para entrarle a unos ricos tacos en la calle, claro, las facturas con el IVA desglosado las paga la universidad, entonces, yo, como muchos, pagaría por la educación de mis hijos, no para mater al padrotillo de Salvadorcito, si quiere lujos que los pague de su bolsa.
Por cierto, el auditorio de usos múltiples alberga un gimnasio perfectamente equipado, pero, cobran a los estudiantes y público en general 150 pesos al mes de cuota de recuperación, lo cual, se antoja una pillería, el equipo y las instalaciones se pagaron desde hace años, el sueldo de los instructores lo paga la universidad, además deberían de darse una vuelta temprano para darse cuenta la categoría de usuarios, tal vez podría cumplimentar alguna orden de aprehensión.
Con la desaparición del IFE en cada uno de los estados los órganos que organizan elecciones serán cosa del pasado, Michoacán no es la excepción, salvo la mejor opinión de los lectores, el Instituto Electoral de Michoacán debe de ser auditado a fondo, priva el nepotismo y el chambismo entre cuates.
La siguiente entrega detallamos…
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