La Página
Por PATY TORRES
Morelia, Michoacán.- Fernando Orozco Miranda, presidente de la combi gris asegura que desde hace ocho meses los choferes de las unidades que circulan a diario por esta ciudad atienden las disposiciones sanitarias, pese a la dificultad de estar ocho horas sentados en un asiento y cubriéndose la nariz y boca durante ese tiempo “pero ya se acostumbraron”.
Aquí, lo más triste, asegura el dirigente es que el usuario se rehúsa a usar el cubre bocas, “son las mujeres, quienes más se resisten a usarlo, con ellas tenemos más problemas…y hoy el municipio de Morelia es el que más casos de Covid-19 tiene”. En caso de que no porten el cubre bocas, ahora se les dotará de uno.
La Comisión Coordinadora de Transporte realiza inspecciones para ver si se cumple, pero las rutas 1, 2, 3 y 4 de la ruta gris cumple con estas medidas de, además del cubre bocas, llevar gel antibacterial “si sales a la calle de diez operadores, tal vez uno traiga abajo el cubre bocas porque tiene rato ya puesto, aquí la sanción son tres días de castigo, más la sanción que le pueda aplicar la Cocotra que es una multa de dos mil 600 pesos”.
Debido a que la base de la ruta gris se ubica a un lado de un río, Orozco Miranda si bien festina que ningún operador ha sido contagiado del Covid, lamenta que es el dengue que ha ocasionado se enfermen cinco operadores de las unidades, por lo que mandaron fumigar por su cuenta “traemos cuatro unidades con gel con una cortinilla entre el usuario y operador, dispensador y termómetro digital. Esto nos va a quedar para siempre, lo que buscamos es que el usuario se sienta seguro”.
