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ENTREVISTA. Dedica su vida a mejorar la de los niños que padecen el Trastorno del Espectro Autista

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Por ANA MARÍA CANO


Morelia, Michoacán; 17 de abril del 2023.-Omar Márquez Ramírez es un médico neurólogo pediatra, originario de la ciudad de Uruapan donde se formó hasta la preparatoria para luego venir a Morelia donde ingresó a la Facultad de Medicina de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).

Una vez terminada su carrera de medicina continúo sus estudios especializándose en pediatría en el Hospital Infantil de Morelia.

También estuvo en el Centro Médico Nacional en la Ciudad de México, hizo una aportación en la Universidad de Texas, posteriormente regresa a Morelia, después de unos años de dedicarse a la neurología pediátrica, hace un diplomado en neuropsiquiatría donde se ve todo el trastorno del neurodesarrollo.

El hoy jefe de Neurología en el Hospital Infantil de Morelia, dice que mientras fue avanzando llegó a ser el encargado del departamento de Urgencias del Hospital Infantil por aproximadamente 8 años donde las historias son muchas de éxito y recuerdos tristes al enfrentarse con niños que llegan con alguna urgencia de accidentes y donde su vida está de por medio así como ver a los padres tristes y devastados por lo que están pasando sus hijos.

“Nosotros no somos insensibles ante el dolor ajeno, pero debemos ser fuertes para poder atenderlos y hablar con sus padres sobre su estado, alguien tiene que tener fortaleza para atender a los pequeños, aunque el ánimo se venga abajo ante la situación”.

Fue parte del Centro de Rehabilitación Especial del DIF del Estado de Michoacán donde duró 5 años al mismo tiempo que trabajaba en el Hospital Infantil, el cual, señala, es su segunda casa.

“Quiero mucho al Hospital Infantil, es uno de mis amores, ahí me formé, ahí crecí profesionalmente por lo que le tengo una gran cariño”.

Y posteriormente lo nombran jefe de Terapia Intensiva en el mismo Hospital Infantil, y hace 5 años se le encarga la jefatura de Neurología Pediátrica, “donde intentamos ayudar y apoyar a los niños y papás que sufren alguna enfermedad de tipo neurológica. Y esa es nuestra labor día con día”.

Recuerda, que en sus tiempos de escuela, no pensaba ser médico, solamente quería estudiar ya que su papá le decía que quien estudiaba tenía una mejor vida laboral.

“Entonces yo entré a la preparatoria con la intención de estudiar, las posibilidades eran muy pocas, y pensé en estudiar Ingeniero Agrónomo, pero se me da la oportunidad de presentar examen en la Facultad de Medicina, lo apruebo, y es como inicio la carrera de medicina la cual es demandante y significa sacrificio”.

Apoya y da consejos a los jóvenes estudiantes de medicina a quienes les dice que una vez que terminen la carrera sigue la demanda de su tiempo por el servicio, las especialidades, cursos y las guardias en los hospitales, entre todo ello, se llevó 13 años de carrera para llegar hasta donde hoy está.

El autismo, dijo, es como el término que hace algunos años se utilizó, y hace seis años el nombre cambio y ahora es Trastorno del Espectro Autista.

“Este nombre que se optó del Espectro Autista, es mucho mejor porque es entender en realidad cómo es este tipo de situación. Se pensaba que un niño con autismo no podría mejorar, pero en la actualidad con el nuevo nombre, podemos ver que espectro puede presentarse diferentes formas de este problema”.

Resaltó que se ha ido evolucionando en el Trastorno del Espectro Autista donde se encuentran las alteraciones del niño que lo presenta como son los trastornos del lenguaje, no hablan adecuadamente, hay trastornos motores, tienen dificultad para practicar algún deporte, los tips, problemas de aprendizaje, hiperactividad”.

Para identificar a un niño que lo padece, dijo, es que no hable, no interactúe, parece que no escuchan, tienen alteraciones en lo sensorial; niños que caminan de puntas, movimientos repetitivos sin finalidad, todo ello un foco rojo donde el papá debe de tener cuidado y es donde los médicos podemos ver que hay este problema.

“Niños muy pequeños, a veces lloran y están muy irritables, no quieren comer, vomitan y no desarrollan su lengua y es donde nosotros analizamos qué tipo de problema tienen y donde todo un grupo de especialistas nos reunimos para buscar una alternativa de avance para este niño”.

Recalcó que el Hospital Infantil cuenta con todos los especialistas que necesita un niño con el espectro y se le trata con ellos que son parte fundamental para hacer un mejor diagnóstico.

Los padres de hijos con espectro autista deben entender que todos los niños con el padecimiento son totalmente diferentes en sus reacciones y características.

Las razones por las que tienen el espectro autista, dijo, es multifactorial, uno de esos factores, señaló, es hereditario, así como el estrés durante el embarazo, niños prematuros, niños de embarazos múltiples, niños que han sufrido algún padecimiento antes de nacer, enfermedades genéticas; son muchos los factores que pueden ocasionar la presencia del espectro autista.

Algo muy importante que resaltó es que estos niños tienen una alteración que les provoca que no quieren que los toquen, les molesta que les corten el cabello, las uñas de la piel, no toleran zapatos o pantalones.

“Entonces cuando los abrazan, ellos lloran, se irritan, no permiten el contacto, les molesta el ruido, por eso muchos de los niños, si están en un salón de clases, el mismo ruido de sus compañeros les molesta, hay ciertos números y colores que no les gustan, siempre se quieren poner la misma ropa que les gusta, les llama mucho la atención verse a los espejos”.

Un niño con el espectro autista, informó, después de identificar qué tipo de alteración tenga, lo tienen que adecuar a una escuela especial en la que se adapte que sean inclusivas, pero también hay niños que en las escuelas tradicionales se pueden adaptar y que tienen gente especialista que se ponen a trabajar con ellos.

Ante la atención que brinda a los niños con espectro autista, lo que pide, es que los profesores sean más empáticos con los niños y con los padres quienes viven esta situación.

“El Gobierno ha hecho mucho trabajo al respecto, pero todavía hay mucho por hacer por estos niños, hay que poner más atención a otros municipios, seguir dando todo por los niños morelianos, pero también por los del Estado para que tengan una mejor vida”.

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