Por JOSÉ HERRERA PEÑA*
Nadie ha pedido, ni deseado una confrontación entre México y EEUU. El presidente López 4 tergiversa deliberadamente la situación. Lo único que se le propuso fue que no participara en la contienda electoral de EEUU, ni a favor, ni en contra del presidente republicano, así como tampoco en favor o en contra del demócrata John Biden.
Sin embargo, insistió neciamente en violar los principios constitucionales de No Intervención y Autodeterminación, e intervino en los asuntos internos de EEUU, lo que ha dado pie a que las fuerzas políticas de EEUU intervengan a su antojo en los asuntos internos de México. Así, bajo la bandera del respeto mutuo a sus respectivas naciones, ambos políticos en campaña les faltaron al respeto.
Un encuentro desangelado en el que el presidente López 4 se encargó de subrayar que el presidente Lincoln, al que honró, era “republicano”, como lo es Trump, con lo que definió su participación en la contienda electoral.
El regalo
El presidente Johnson regaló una estatua de Lincoln a México. En reciprocidad, el presidente Adolfo López 3 regaló una estatua de Benito Juárez a EEUU.
En esta visita, lo normal hubiera sido que el representante de México honrara al héroe de EEUU y el representante de EEUU al héroe de México.
Sin embargo, el presidente candidato (Donald Trump) se negó a asistir a uno y otro lugar.
La humillación
No fue una visita de Estado, ni se le rindieron honores de jefe de Estado. —fue una visita oficial de Presidente López 4 “para darle las gracias a Trump”—.
No se le alojó en la residencia de los jefes de Estado invitados por la Casa Blanca, sino en un hotel, como cualquier hijo de vecino. —El presidente prefirió alojarse en la Embajada de México—.
La humillación diplomática no ha sido para un presidente que no ha sabido respetar su cargo, sino para la nación, cuya dignidad no hizo respetar.
Tibios
Tibios los pocos manifestantes que lo recibieron en Washington. Las autoridades de EEUU lo dejaron solo. No hubo nadie con él en los monumentos a Lincoln y Juárez.
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*José Herrera Peña. Es Licenciado en Derecho por la UMSNH. Doctor en Ciencias Históricas por la Universidad de La Habana. De cuantiosa bibliografía histórica. Ha sido abogado postulante, funcionario del gobierno en la República Mexicana y en otros países del mundo, entre ellos Canadá y Nicaragua. Catedrático de diversas Universidades de México y de otros países. Le otorgó la Secretaría de Cultura federal una Mención Honorífica “en reconocimiento a su trayectoria en el rescate de memorias y documentos”.
