Por MARIO ENSÁSTIGA SANTIAGO*
Aún cuando el proceso electoral 2020-2021 no ha concluído del todo, puesto que hay varios resultados que se han ido a los tribunales electorales, se dice se han judicializado tal como se preveía, sin embargo es previsible en términos generales que los resultados, escenarios y conclusiones políticas a la vista no cambien radicalmente en los próximos días.
Las lecturas que se pueden y se han hecho de los resultados de las elecciones del pasado 6 de junio, son de lo más variadas en sus enfoques, dimensiones y escalas, debido a los distintos enfoques e intereses académicos, ideológicos, económicos o políticos, por ejemplos la derecha interpreta y ha querido hacernos creer que la 4t ha sufrido una gran derrota haciendo equivocadamente el parangón con los resultados que obtuvo en el 2018.
Por lo que en mi opinión resulta necesario aclarar que las elecciones intermedias por lo general son menos atractivas al electorado, por otra parte AMLO no estuvo presente en las boletas, si acaso en el imaginario popular, por lo que no era objetivo y razonable esperar una alta participación ciudadana, y menos aún un tsunami electoral a favor de la 4t como en el 2018:
Pese a todo los acontecimientos previos y presagios de la jornada electoral como el intenso y cotidiano torpedeo de descalificación de los medios de comunicación, de los partidos políticos, grupos económicos, sociales, los diferendos con el INE y el Tribunal Electoral Federal, cuestiones que fueron en contra de la 4t, además de los escenarios de inseguridad y asesinato de cerca de 100 personas entre candidatos y políticos, no fueron suficientes para impedir que la participación ciudadana llegara prácticamente al 52 % y detener el avance de la 4t.
Pese a que MORENA redujo su votación en 10 millones respecto al 2018, perdió cincuenta diputaciones y 10 de 16 alcaldías en la CDMX, datos que cotejados con los logros de los partidos contrincantes, el partido de la 4t sigue siendo el partido más votado, el de la mayoría simple en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión con 198 diputados (39.6 por ciento); en las gubernaturas de los estados de la República serán 11 de 15 (73 %); en las legislaturas locales serán 17 incluyendo el de la CDMX (56.25 %); en relación a los municipios ganó 658 de 1926 en disputa (34. 16 %), ciertamente significa un avance importante respecto al 2018, sin embargo no deja de ser el espacio político con menos logros por la 4t, hecho que debe preocuparnos y buscar fortalecer, la verdadera y duradera transformación estratégicamente debe ser desde lo local.
Las anteriores cifras más la de los partidos coaligados PT y Verde Ecologista serán hegemonía política de México, mayoría absoluta (56 %), porcentaje que le posibilitará hacer o modificar leyes secundarias y sacar adelante el presupuesto federal de los próximos 3 años y en algunos momentos por esos casos, vericuetos y laberintos de la “realpolitik” tendrá la posibilidad de ser mayoría calificada para hacer reformas legislativas estratégicas. En el 2018 la Coalición Juntos Haremos Historia (PT-PES) alcanzarón la mayoría simple en la Cámara de Diputados, posteriormente por una hábil gestión política construyó la mayoría calificada con algunos diputados del PVEM del PRD e incluso del PRI y el PAN, que ayudaron para la aprobación de reformas constitucionales propuestas por AMLO.
La coalición MORENA, PT-PVEM será una fuerza política que antes de estas elecciones gobernaba a 35.5 millones de la población mexicana de 7 estados (28.23%), con los resultados electorales del 6 de junio pasará a gobernar 61.3 millones de mexicanos de 18 entidades de la República ( 48.60 %), por lo que es muy probable que los próximos procesos de consulta y aprobación ciudadana como el juicio político a expresidentes de la República en este año, la revocación del mandato en el 2022 y las elecciones presidenciales del 2024 seran a favor de la 4t, si no, al tiempo.
Del otro lado del río, la Coalición Va por México (PAN-PRI-PRD), el PRI no obtuvo ninguna gubernatura, goberna 14 estados, después de estas elecciones gobernará 4; el PAN encabezaba 9 estados, en adelante gobernará 7; en esta lógica la Coalición de Va por México sólo gana 3 gobernaturas en estas elecciones y pierde. En consecuencia MORENA y partidos coaligados pese a todo han logrado un importante avance, ciertamente no le fue tan bien como idealmente se requería, pero definitivamente no le fue tan mal como dicen los de la derecha neoliberal.
Desde luego que MORENA y el gobierno federal de la 4t, tiene ante estos resultados las posibilidades de continuar y consolidarse a condición de hacer una importante y profunda revisión política crítica, autocrítica y propositiva, para modificar algunas cuestiones de organización, planeación y operación de las políticas públicas de partido y gobierno.
En cuanto a Michoacán, el INE aún no ha publicado los resultados finales y oficiales, por lo que la referencia siguen siendo los resultados del PREP y son del conocimiento público, en una siguiente entrega abordaré mi análisis y posición respecto a lo sucedido en nuestra entidad.
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* Mario Ensástiga Santiago. Es ingeniero por el IPN, además de realizar estudios en la Escuela Nacional de Antropología e Historia, y una maestría en Desarrollo Urbano. Ha militado en la izquierda durante 45 años. Fue secretario ejecutivo del Centro de Desarrollo Municipal (Cedemun) y asesor de diversos gobiernos municipales.