La Página
Por Francisco Alberto Sotomayor (Texto y fotos).
Morelia, Michoacán.-Todo preparado desde días antes. Integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), de la Coordinadora de Universitarios en Lucha y normalistas, apoyados por el Partido de la Revolución Democrática, bajo un sólo objetivo: Terminar de desestabilizar la casi nula estabilidad de esta administración, y poner en duda la capacidad del Legislativo.
El objetivo era más que cantado: “oponerse al voto del Legislativo michoacano a favor de la reforma educativa”, cuando realmente ya es sólo un trámite pues la norma es vigente. Y como siempre, sin conocimiento de nada, sólo de lo que la ignorancia de sus líderes les impone. Como siempre: Profesores, normalistas y perredistas en contra de todo y a favor de nada. Lo peor aún, dañando lo más sagrado: La seguridad y el libre tránsito de los ciudadanos; intimidando a los infantes y a los turistas que aún creen que vale la pena venir a Michoacán.
También del otro lado ya estaba todo previsto, de ahí que desde temprana hora en la ciudad había calles cerradas y elementos del Grupo de Operaciones Especiales a la espera de cualquier encontronazo, como los clásicos que encabezan los normalistas y profesores. Hecho que no se hizo esperar. Gases, golpes, encuentros verbales, lanzamiento de proyectiles, defensa con los escudos. Incertidumbre y miedo entre la gente sobré lo que estaba pasando.
Adentro, en el Congreso del Estado, desde la comodidad de un gran salario y la impunidad de contar con un fuero, legisladores del PRD, PRI, PAN y el resto sin una real identidad se enfrascaron en discusiones sin sentido, si entraba o no la posible aprobación de la reforma educativa, cuando al igual que en la energética, ya nada se podía hacer. Mero protagonismo tanto adentro como afuera.
Y es que el día fue largo en la capital. Desde las seis de la mañana hubo noticias malas. Una volcadura de un camión en la zona alta; el cierre de la carretera a Pátzcuaro para que no lleguen hasta Morelia los grupos de autodefensa; infantes sin clase por profesores irresponsables; toma de avenidas por parte del Movimiento Antorchista, y finalmente, declaraciones vacías de funcionarios con vacío de poder.
Lo peor de todo: Hoy nuevamente Michoacán es nota mundial por la inestabilidad que hay desde hace años. Gobiernos van y gobiernos vienen, no importa el color, ninguno tiene el valor de aplicar la ley y de brindarle seguridad a los michoacanos.
Hoy volvimos al Michoacán que desde hace años vivimos, ese que está presa de intereses políticos, alejado de toda ley, cercano a cualquier impunidad y con una federación que quizá al ver esto pronto se vaya.