La Página/Redacción
Morelia, Michoacán.-Como parte de la estrategia de seguridad y desarrollo integral de Michoacán que se llevan a cabo en para contrarrestar el financiamiento de los grupos delictivos y afianzar acciones tendientes a la protección al ambiente y cuidado de nuestras riquezas naturales, autoridades federales y estatales realizaron el aseguramiento de más de diez mil toneladas de madera de procedencia ilegal y la clausura trece aserraderos y dos astilladoras. También se inmovilizaron once vehículos, maquinaria y equipos utilizados en el aprovechamiento del recurso maderable.
Este aseguramiento sin precedentes equivale a 9 mil árboles, con un valor comercial superior a los 14 millones 800 mil pesos.
Las acciones se encuentran instrumentadas en visitas de inspección a centros de almacenamiento y transformación de materias primas forestales, a cargo de personal de la Subdelegación de Inspección de Recursos Naturales de la delegación estatal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), con apoyo de elementos de la Policía Ministerial (PGJE) y del Grupo de Operaciones Especiales de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
En los meses de marzo y abril, se han efectuado operativos en los municipios de Tacámbaro, Madero, Queréndaro, Charo y Zinapécuaro, en cuyo conjunto se han asegurado más de diez mil toneladas de madera por no acreditarse su legal procedencia, según se desprende de los informes rendidos por inspectores de la autoridad forestal.
Al respecto, en la jurisdicción de Tacámbaro se procedió a la clausura de dos aserraderos por no presentar el libro de entradas y salidas, así como la documentación forestal para acreditar la procedencia legal de la madera; en ambos fueron aseguradas 346 toneladas de madera en rollo de la especie pino y confiscadas maquinaria y equipo utilizados en la transformación y aprovechamiento de este recurso natural.
Por lo que se refiere al municipio de Madero, la revisión se realizó en distintos establecimientos de aserrío, donde se encontraron irregularidades en cinco de ellos, ya que tampoco presentaron el libro de entradas y salidas, ni la documentación forestal para demostrar la procedencia lícita de la madera que tenían acumulada, consistente en dos mil 675 metros cúbicos, equivalentes a dos mil 273 toneladas.
En el curso del operativo se procedió a la incautación preventiva de once vehículos para la carga y transporte del recurso forestal, por no contar con los permisos respectivos; también se colocaron sellos de clausura en los cinco aserraderos y dos astilladoras, además de ser decomisadas motosierras, maquinaria y equipo.
Por las causas ya citadas, en Zinapécuaro fue cerrado un aserradero e incautadas más de tres mil toneladas de madera en rollo; en tanto que en Charo fue clausurado otro aserradero y aseguradas 714 toneladas del recurso forestal.
Por cuanto hace a la zona de Queréndaro, se efectuaron desplazamientos en las localidades de San José de la Cumbre y San José Lagunillas, donde se aseguraron más de cuatro mil toneladas de madera en rollo de pino y oyamel, además de ser clausurados cuatro centros de aserrío e inmovilizada maquinara y equipo diverso.