La Página
Por VÍCTOR ARMANDO LÓPEZ
Morelia, Michoacán.-El comportamiento humano oscila entre lo bueno y lo malo, y precisamente la ambigüedad de la conducta humana puede llevar a escenarios nada agradables, como lo es el crimen.
Delito que lesiona a todos los actores sociales, pues participan presuntos asesinos, víctimas, terceros afectados y un aparato de justicia que debe atender los casos, mismos que también habrán de concluir con resultados nunca satisfactorios para las partes, al tiempo que dejan una huella en las investigaciones que se desarrollan en tribunales.
Así coincidieron en señalar los presentadores de la segunda edición del libro “Crímenes compartidos”. Texto que aborda 12 casos atendidos en tribunales que pasan de la realidad a la ficción, además de un cuento, autoridad de la magistrada María de los Ángeles Llanderal Zaragoza. Recopilación del magistrado Alejandro González Gómez.
Durante la presentación de la obra, mismas que corrió a cargo de magistrados y expertos del tema, Jorge Reséndiz García, magistrado presidente del Supremo Tribunal de Justicia de Michoacán, manifestó que desde esta institución siempre se apoyan cuestiones culturales que beneficien la reflexión y el desarrollo social.
María de los Ángeles Llanderal Zaragoza, magistrada de la Quinta Sala Penal del Poder Judicial de Michoacán, subrayó que los casos tienen una gran ficción, pero que no se separa de la realidad, ya que la conducta humana es impredecible.
Mientras que Roberto Sánchez Benítez, catedrático de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, destacó que el contenido de la obra transcurre trascurre en el lector entre la empatía y la generación de conciencia, y que tanto en la ficción como en la realidad, la sospecha no se distingue de la inocencia.
Para Pablo Héctor González Villalobos, magistrado de la Séptima Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia de Chihuahua, uno de los grandes valores del libro “Crímenes compartidos” es que el olvido no debe acabar con la existencia y memoria de las vidas truncadas.