La Página
Por FÉLIX MADRIGAL
Cuanajo, Michoacán.-En esta comunidad purhépecha, la vida y la muerte se encuentran al calor de los tamales y el brillo de las velas. Cuanajo se prepara para celebrar su Noche de Ánimas, una de las tradiciones más queridas y sentidas del lago de Pátzcuaro.
El 31 de octubre se inaugura el Caballo Gigante, figura emblemática de la fiesta que llena la plaza principal de color y música. Habrá concursos de altares, tapetes, caballitos y jardines, así como talleres donde los visitantes podrán aprender a armar y adornar su propio caballito, símbolo de la ofrenda a los difuntos.
“Para nosotros no es noche de muertos, es noche de ánimas”, recuerda Pedro Custodio Casimiro, comisariado de bienes comunales. “Queremos que nuestros niños y jóvenes comprendan el valor de esta tradición”.
El aroma del atole y el sonido de las campanas acompañarán a las familias desde el 31 de octubre hasta el 2 de noviembre, cuando los habitantes acudirán al panteón para adornar las tumbas con flores y caballitos.
“Invitamos a todos a venir con respeto y a vivir la tradición, no solo a verla”, pide el jefe de tenencia, Antonio Aparicio.
En Cuanajo, la noche se llena de luz, fruta y flores: un diálogo eterno entre los vivos y sus ánimas.
Fotos: Felix madrigal / ACG.
