La Página/Redacción
Morelia, Michoacán.-Manuel Plancarte Gaspar, supuesto líder de una banda que se dedicaba al secuestro de niños y adolescentes para posteriormente matarlos y traficar con sus órganos, fue detenido en Michoacán.
El plagiario operaba para los Caballeros Templarios, incluso, es sobrino de Enrique Plancarte “El Kike Plancarte” quien sigue prófugo de la justicia, y su caso fue investigado de manera cabal entre las nuevas autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado y de la Secretaría de Seguridad Pública, de un expediente que ya tenía un año de almacenado.
La noticia se dio a conocer vía Twitter en la cuenta del secretario de Seguridad Pública de Michoacán, Carlos Hugo Castellanos Becerra.
Funcionario que a los pocos minutos llamó al noticiario “UM Noticias” que conducen los experimentados periodistas Francisco García Davish y Luis Felipe Rosiles, para en vivo confirmar la información y agregar sólo unos datos, puesto que este caso sigue en investigación. A continuación las preguntas que respondió Castellanos Becerra.
Pregunta: ¿Cómo fue que dieron con el paradero de esta persona?
Respuesta: “Buen día, ha sido un trabajo de los que llevan tiempo de investigación de campo y gabinete, había un señalamiento que este grupo criminal participaba en el tráfico de órganos. Al ir de la mano con la PGJE nos salta el apodo de una persona, la semana antepasada la investigación nos arroja el nombre, ya se tenía una orden de aprehensión y se le detiene con un autorobado. No traemos con exactitud cuántas víctimas fueron”.
¿Cómo operaban?
Respuesta: “Soy más cauto con el proceso porque estamos todavía en investigaciones. De esta red sólo lo que puede decir es que tienen registrados casos en Apatzingán y Uruapan (sustracción de menores). La participación ciudadana nos está sirviendo mucho, tanto para investigaciones pasadas como actuales. Esta investigación se tuvo que iniciar con datos que había desde el año pasado. Ya no vamos a esperar a que hagan las denuncias nada más, tenemos que ser más proactivos como instituciones”.
Hay que destacar que desde hace más de cinco años comenzó a circular un correo electrónico en el que se contaba sobre el aparente choque de una camioneta de tres y media toneladas, con caja de refrigeración, que había chocado en Morelia, por el rumbo de lo que es ahora la Avenida Juan Pablo Segundo. También se señalaba que al llegar las autoridades para ver qué pasaba descubrieron que en la caja había órganos infantiles. Pero no se supo más, todo quedó en calidad de rumor. Pues ese correo volvió a circular años después con la misma información.