Por VERÓNICA TORRES MEDRANO
Morelia, Michoacán.- Todo mundo se enfoca en el COVID-19, un problema de salud que ha contagiado a una parte de la población y muchos han perdido la batalla. Pero el resto de las enfermedades siguen presentes y una de ellas es el cáncer, padecimiento que no sólo afecta a los adultos, sino también a los niños que se convierten en guerreros, en superhéroes que luchan su propia batalla para vivir.
Este 15 de febrero es el Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer Infantil y Michoacán es de los pocos estados que no han tenido problemas para que los menores accedan a sus tratamiento, pero no quiere decir que este al 100 por ciento, porque hay medicamentos e insumos que los padres de familia deben conseguir.

“Resistiré”, presente todos los días para quienes tienen que acudir de manera constante a consulta y a su tratamiento, a quienes han recaído y tienen que estar en hospitalización, pero también a quienes acuden a vigilancia y han superado la enfermedad.
La Secretaría de Salud en Michoacán (SSM) tiene un registro de 453 pacientes, de los cuales 120 están en tratamiento. Asimismo, 58 menores tienen menos de un año en vigilancia, 26 más están en vigilancia entre 2 y 3 años, y 500 pacientes pediátricos están curados con más de 5 años de vigilancia.
Varios de los pacientes oncológicos pediátricos que están curados, bajo vigilancia, son mayores de 18 años, por lo que la detección temprana es fundamental.

El cáncer infantil tiene altas posibilidades de curarse si se detecta a tiempo. Hoy, la esperanza es del 70 por ciento.
Asimismo, la leucemia es la de mayor frecuencia en los casos, seguido de linfomas y tumores en el sistema nervioso central.
Son varios los síntomas que los menores pueden presentar y que podrían ayudar a un diagnóstico oportuno como son debilidad, moretones que aparecen sin golpe alguno, sangrados de nariz y encías, manchas en la piel, inflamación de ganglios, entre otros.
Algunos factores que condicionan o aumentan el riesgo de cáncer son alimentos procesados, pesticidas, radiación, herencia genética, obesidad, entre otros.

