Por MARIO ENSÁSTIGA SANTIAGO*
De sobra sabe la opinión pública de Michoacán que el profesor Raúl Morón Orozco se ha retirado de la presidencia municipal de Morelia a partir de este lunes primero de febrero de 2021, para ir en busca de la gubernatura de Michoacán para el periodo 2021-2027 bajo el emblema de MORENA. En efecto, terminó la gestión administrativa y política del profesor Raúl Morón Orozco, una experiencia de gobierno local que por sus condiciones y complicados escenarios en los que se desarrollo, en mi opinión, merece una investigación académica documentada para conocer y saber los cómo, los cuándo, los por que sucedió lo que sucedió y los resultados que arrojo al final de tan intensa, breve y compleja jornada de 2 años 4 meses al frente del municipio y ciudad capital de Michoacán.
En esta ocasión simplemente intentaré hacer recuento, rápido recorrido por los principales momentos por los que transitó y un balance político general de sus principales características del gobierno moronista y morenista, sin lugar a dudas una experiencia interesante de gobierno local; en mi opinión son 5 momentos los que vivió el gobierno municipal de Morelia en encabezado por el profesor Morón: 1. De la campaña electoral al triunfo y toma de protesta; 2. Del inicio del gobierno municipal al primer informe; 3. Del inicio del segundo año de gobierno al surgimiento del Coronavirus; 4. De la pandemia del COVID-19 al segundo informe de gobierno; y 5. Del inicio del tercer año de gobierno, operación de la R21 a enero de 2021.
Primer momento. De la pre y campaña electoral al triunfo y toma de protesta. Enero-agosto de 2018.
Es necesario tener presente que las condiciones actuales para el fortalecimiento y desarrollo de los gobiernos municipales de México son bastantes complicados, no es un tema que esté en la agenda política nacional de la 4t; por lo que son muchos los obstáculos y limitaciones para que ella en buenas y alternativas prácticas de gobierno, en ese contexto hay que evaluar a los gobiernos municipales, en esta ocasión la experiencia de gestión local del Raúl Morón Orozco.
Por diversas razones que hoy no abordaré, la organización política de la Alianza por la Unidad Democrática (AUD) liderada por años por el profesor Morón, centralmente en Morelia quedó prácticamente inexistente en el 2017, no así en el interior del estado, por lo que muy posiblemente la génesis de la posibilidad de buscar la presidencia municipal de Morelia en el 2018, fue a partir de un acuerdo de Morón con Roberto Reyes Cosari en principio, a quien le tiene en gran estima y confianza política; posteriormente Morón debió haber hablado con Humberto Arroniz Reyes, otrora “el Jarocho”, ignoro si antes lo hizo con Genovevo Figueroa, quien fuera mentor político de Arroniz en la década de los 90.
Lo cierto es que desde un principio se estableció el triunvirato político de la administración municipal de Morelia, que a juzgar por los hechos sigue y seguramente seguirá en el gobierno de Michoacán, en la perspectiva de que Morón obtenga el triunfo electoral el próximo 6 de junio; de ahí que no sea sorpresa de que Reyes Cosari sea el jefe de la campaña electoral de Morón y Arroniz Reyes sea el responsable de cubrir la retaguardia de la presidencia municipal para los próximos 6 meses, que será de suma importancia un buen cierre, cuentas claras y un suficiente bien documentado proceso de entrega recepción, que esté a la altura del esfuerzo realizado durante la gestión administrativa y de gobierno por Raúl Morón Orozco, para que no tenga filos de cuestionamiento que puedan dañar la campaña electoral por la gubernatura de la entidad.
Durante la campaña se empezó a prefigurar el equipo de gobierno que acompañaría Raúl Morón en la administración municipal, el naciente equipo político fue duramente criticado por líderes y cuadros medios de MORENA y por algunas personalidades de la izquierda michoacana, por la incorporación de personas sobradamente conocidas de haber participado en administraciones municipales y estatales del PRI, por otra parte, la gran mayoría de los invitados a participar sin mayores antecedentes de experiencias político partidarias y de administración pública.
El triunfo electoral del primero de julio de 2018 de la planilla encabezada por el profesor Raúl Morón Orozco al obtener 84,156 votos, con la diferencia de 7, 406 de su más cercano competidor, el independiente expresidente municipal de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar, el inicio la transición de dos meses, dedicados a la reingeniería de la estructura burocrática, la integración del nuevo equipo de gobierno, y la elaboración del Plan Municipal de Desarrollo 2018-2021 y la entrega recepción, ésta última tarea llena de irregularidades y escamoteo d ela información, que pese a ello, permitió avisorar la compleja situación en la que se recibiría la administración municipal.
El resultado final del primero de julio de 2018 sin duda fue la combinación del trabajo del equipo de Raúl Morón y el llamado “Tsunami electoral” provocado por el hartazgo ciudadano de las candidaturas de los partidos políticos tradicionales y la contundente presencia de Andrés Manuel López Obrador.
Los negativos comentarios de que Raúl Morón gano la presidencia municipal de Morelia, gracias al dedazo y la oleada electoral provocada por la candidatura de AMLO a la presidencia de la República, opiniones que me parecieron sesgadas, superficiales y subjetivas, primero hay que tener claro que de los precandidatos mencionados a la presidencia municipal de Morelia bajo el registro de MORENA, Morón indiscutiblemente constituía la candidatura de mayor experiencia social y viabilidad política, los cuestionamientos a su candidatura triunfo electoral, finalmente me parecieron injustos y subjetivos.
Morón y su equipo electoral hicieron un buen trabajo durante los 45 días de campaña, mostrando un actitud solvente y propositiva ante los medios de comunicación y los debates públicos organizados por el IEM, en lo particular el equipo jurídico electoral demostró la suficiente capacidad para defender y neutralizar los claros intentos del equipo del expresidente municipal Alfonso Martínez Alcázar de escamotear por diversos medios económicos, políticos y jurídicos, el triunfo de la planilla municipal encabezada por Morón.
Lo cierto es que el triunfo electoral de Morón fue la conjunción de un conjunto de factores sociopolíticos de las más diversas naturalezas, claro, como ya se ha dicho, principalmente se debe al hartazgo ciudadano contra los gobiernos del PRI y PAN, ciertamente y en buena medida por las indudables y extraordinarias cualidades humanistas y ético políticas del presidente AMLO, también por la condensación y síntesis histórica de las luchas sociales, partidarias y populares de la izquierda michoacana por muchas décadas, llenas de batallas, victorias y derrotadas, lagrimas, sangre y muertes.
El primer momento de la administración municipal de Morelia se caracterizo centralmente por la conformación del equipo de gobierno, la elaboración de la estrategia electoral y su operatividad, una política de alianzas abierta e incluyente, como decía Heberto Castillo “no importa de dónde vienes, sino a dónde vas”, la elaboración de las propuestas del programa de gobierno y un intenso trabajo territorial por las colonia populares urbanas y tenencias del municipio de Morelia.
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* Mario Ensástiga Santiago. Es ingeniero por el IPN, además de realizar estudios en la Escuela Nacional de Antropología e Historia, y una maestría en Desarrollo Urbano. Ha militado en la izquierda durante 45 años. Fue secretario ejecutivo del Centro de Desarrollo Municipal (Cedemun) y asesor de diversos gobiernos municipales.