La Página
Por ANA MARÍA CANO
Morelia, Mich; 5 de junio del 2022.-Al estar saliendo de una contingencia sanitaria complicada que puso un acento sobre los espacios que se habitan o laboran y al estar confinados casi dos años en espacios pequeños y sin áreas verdes, la arquitectura ofrece alternativas que dan respuesta a este tipo de eventos sanitarios para una mejor convivencia más sana.
La Doctora Catherine Rose Ettinger MC Enulty, Profesora-investigadora Titular adscrita a la Facultad de Arquitectura de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), publicó en “Saber Más Umich” de la Máxima Cada de Estudios, que la arquitectura nos ofrece muchas alternativas a eventos como la pandemia.
“Creo mucho en el poder del diseño para mejorar nuestras vidas y no solo en un sentido utilitario. La pandemia nos deja grandes enseñanzas para el espacio doméstico y también para las escuelas, los hospitales, las oficinas y los espacios públicos”.
Doctora en Arquitectura por la UNAM, y pertenece al Sistema Nacional de Investigadores, Nivel III, Cultiva líneas de investigación relacionadas con la arquitectura moderna y la conservación patrimonial, ejemplificó que entre arquitectos han circulado mucho en estos meses algunos videos sobre los diseños de espacios escolares después de la pandemia de 1918.
En Estados Unidos y en Europa, informó, surgieron muchas propuestas para salones de clase abiertos; en particular ha estudiado las propuestas del arquitecto moderno Richard Neutra para Puerto Rico que, en lugar de 4 muros, tenía 3 y luego una puerta, como de cochera que, al alzarse, daba sombra y al mismo tiempo ampliaba el espacio del salón.
“Entre la puerta abierta y el techo, había un espacio para la circulación de aire. Y claro, los arquitectos, defendían este tipo de proyectos en función de enfermedades como la influenza y la tuberculosis. Además, en muchos casos, se planteaban como una solución adecuada al clima tropical y de construcción barata”.
En fin, señaló, es un buen momento para revisar propuestas del periodo postpandémico de principios del siglo XX y retomar lecciones que ya se habían aprendido, sobretodo en relación con la arquitectura escolar.
En el espacio doméstico, continúo, todo cambió. La convivencia de muchas personas con diferentes actividades en espacios pequeños trajo consigo muchas reflexiones sobre cómo habitamos, cuáles son nuestras necesidades de espacios comunes y también de espacios privados.
“Aunque parece que hemos superado la etapa de la pandemia en que muchos hogares requerían de dos espacios de oficina, además de lugares de trabajo para hijos en edad escolar, creo que el trabajo remoto no desaparecerá por completo; de igual manera, seguramente las escuelas seguirán usando las plataformas digitales para algunas actividades y las instituciones ofrecerán cada vez un mayor número, cursos y diplomados en línea”.
Señaló que todo esto desde luego es un reto para los arquitectos, buscando sobre todo la flexibilidad en el espacio.
“En espacios pequeños es ideal integrar los diferentes espacios, por ejemplo, evitar separar la cocina de la sala comedor para dar una sensación de mayor amplitud y también, ahora que vemos a la arquitectura con perspectiva de género, de no aislar a la persona que está preparando los alimentos de la plática del comedor y la sala”.
Al mismo tiempo, añadió, se tendrá que pensar en como posibilitar el trabajo individual.
Para mí es fundamental el diseño de espacios pequeños y que se tornó central en la pandemia que es el acceso a espacios exteriores verdes.
“Sabemos muy bien, por estudios científicos, de los beneficios del contacto con la naturaleza y la contemplación de áreas verdes; esto es un tema que puede enriquecer mucho el diseño contemporáneo, creo que precisamente tenemos que pensar los espacios domésticos en relación con el bienestar en otro sentido”.
Concluyó al de que ahora es necesario tener más metros cuadrados o un vestidor grande o un baño con jacuzzi o el bienestar de una vista hacia un patio verde, de comer o convivir en al aire libre.