La Página
Por VERÓNICA TORRES MEDRANO
Morelia, Michoacán.- Con la rescisión del contrato con las empresas que construyen el Distribuidor Vial de salida a Salamanca y con una prórroga de entrega al 30 de julio para el que se ubica en salida a Mil Cumbres, el Gobierno del Estado cuestionó sobre los anticipos que se dieron a las obras y que hoy se desconoce su destino, toda vez que ambas obras no han logrado concluirse en los tiempos planeados, más cuando se pagó por un trabajo que no se refleja en el proyecto de construcción.
Sin embargo, las fechas se tambalean debido a que no existe la certeza y garantía de que las empresas concluyan con las obras.
En salida a Salamanca, primeramente se iniciará el proceso de rescisión y ver cuál o cuáles empresas entrarán al quite y así, fijas las fechas de entregas con lo que actualmente hay en la obra. Mientras que en salida a Mil Cumbres, se tiene hasta el 30 de julio para concluir la obra que hoy, tiene un atraso superior al 8 por ciento y con el riesgo de llegar al 15 por ciento y que se les rescinda el contrato; están en su última prórroga y los avances son lentos.
El titular de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (SCOP), José Zavala Nolasco enfatizó que a ambos proyectos se les dio un anticipo superior al 50 por ciento, pero que el recurso que se dio de la obra no se refleja en lo que hay de avances de construcción.
“Les dieron un buen anticipo, pero, ¿qué pasó en las dos obras?, ¿dónde quedó el anticipo?, ¿dónde está el anticipo?, ¿por qué no se aplicó? Es algo que más adelante lo vamos a descubrir”, indicó al referir que el tema lo está viendo la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y su correspondiente en Michoacán, toda vez que se trata de recurso público que las empresas no han explicado su inversión ni destino.
A lo que el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, señaló, “de qué aquí hay algo. Seguramente se les fue pues el… le apostaron al otro gallo y perdieron. Casi estoy seguro, pero estamos pidiendo que concluya”.
En salida a Salamanca, Zavala Nolasco refirió que la obra se contrató por 487 millones 529 mil 656.47 pesos y el anticipo fue de 243 millones 764 mil 828.24 pesos, es decir, el 50 por ciento.
“Amortizaron todo el anticipo, es decir, metieron estimaciones con volúmenes de obra no ejecutados para amortizar el anticipo, para que nosotros no pudiéramos tocar ni un peso del anticipo, asegurar que la empresa tuviera todo el dinero en sus cuentas”, resaltó.
Además, dijo, se hicieron cambios al proyecto para regularizar los cambios, de los 24 precios extraordinarios, incrementaron a 140 al desmenuzarse. También, comentó, la Secretaría de Finanzas y Administración (SFA) canceló la estimación 8, del anticipo y/o amortización, a fin de contar con liquidez y pagar lo que realmente se estaba ejecutando.
Inclusive, dijo, la empresa principal (de la Ciudad de México) financió los últimos trabajos con constructoras morelianas y con recursos del Estado, pero no del crédito que dijeron que contractarían para compensar los anticipos entregados y que no hay conocimiento de su destino.
Del precio original se suman, agregó, 95 millones 703 mil 799 pesos, sin anticipo, respecto a lo que no se contempló en el proyecto original del deprimido y los servicios básicos, como drenaje.
Mientras que del Distribuidor Vial de salida a Mil Cumbres, dijo, se les dio un anticipo del 60 por ciento, es decir, 253 millones 791 mil 949.79 pesos.
En información extraoficial, se presume que el anticipo que se les proporcionó a las empresas fue destinado a otras cosas que no estaban etiquetadas en el proyecto. Una de ellas, se dice que fue a la campaña electoral de un ex candidato a la gubernatura del estado. Sin embargo, serán las instancias fiscalizadoras las que aclaren el tema.
