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ENTREVISTA. Del campo a casa de estudiantes, luego diputada, alcaldesa, secretaria de Salud y nuevamente Legisladora; es Belinda Iturbide Díaz

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Por VICTOR ARMANDO LÓPEZ/ANA MARÍA CANO

Nació en el pueblo de Janambo, perteneciente a Puruándiro, Michoacán, lugar donde aprendió del trabajo rudo en el campo, y también de la labor en el hogar, en el tiempo que el machismo imperaba. Pero su padre la impulsó a estudiar, por lo que llegó a Morelia, donde vivió en casas de estudiantes, su anhelo y empeñó por crecer la hicieron doctora de profesión.

Su desarrollo en la rebeldía de la juventud y en la visión de una verdadera justicia social la llevó a estudiar más, así como en liderear desde grupos estudiantiles, hasta llegar a participar en campañas políticas, pasar a ser diputada local, presidenta municipal de Puruándiro y titular de la Secretaría de Salud en Michoacán.

Ella es Belinda Iturbide Díaz, actual diputada por Morena en la 76 Legislatura del Congreso del Estado, quien en entrevista en el programa “Conexión” del portal www.lapaginanoticias.com.mx destaca que es una mujer de trabajo, sencilla, humana, que proviene de una familia humilde,. Su padre es campesino y su madre ama de casa.

“Somos ocho hijos de familia, cuatro mujeres, cuatro hombres, yo soy la segunda. Fue a través del esfuerzo de mis padres que fuimos estudiando. Mi papá fue el principal impulsor en mi caso, porque él veía que las mujeres sufrían mucho en esa sociedad, él nos motivaba y nos pedía que estudiáramos”.

Yo vengo, dice, de este pueblo donde únicamente había primaria, tenía que salir a otro pueblo para ir a la secundaria. Mis papás nos llevaban a trabajar al campo, sé sembrar. Cuando vienes de una familia que no tienen para pagar peones, todos los hijos le entran. Regresando de la labor del campo, todavía nos poníamos a ayudarle a mi mamá a los quehaceres del hogar. En el rancho la costumbre es que la mujer debe estar en la cocina, debe de hacer las tortillas y  saber cocinar.

Le tocó esa infancia de lavar la ropa a los hermanos, ayudar a las actividades de la casa; esa, señala, fue su infancia, entre la escuela donde nunca reprobó y aprendiendo del campo y las labores de la casa.

Belinda Iturbide recuerda que su adolescencia la vivió partir de los 14 años en Morelia, Michoacán, a donde se vino a estudiar la preparatoria y a vivir en las casa de estudiantes “Che Guevara” de la Universidad Michoacana, pues recurso no había en la familia, lugares en donde habitó hasta concluir su Licenciatura en Medicina, sueño que tuvo y a lo que jugó desde los cinco años de edad. 

“Yo estudié gracias a las Casas del Estudiante, hice la carrera de Medicina. Soy médico cirujano y partero como base. Después hice una maestría y un doctorado en Salud Pública, así como varios diplomados en diferentes áreas, pero el tema de mi desarrollo es la medicina.

“Quiero comentar que muchos critican estos lugares, pero quiero decirles a todos que las Casas del Estudiante no son de drogadictos, no son de haraganes. Yo recuerdo cuando ingresé, era de gente que se ponía a estudiar, todos éramos jóvenes de papás con escasez de recursos económicos y pues ahí en las casas nos daban de comer,  teníamos dormitorios, en ellos llegamos a dormir hasta 50 compañeras en un solo cuarto, y hasta biblioteca teníamos. Mis trayecto de ahí a la Facultad de Medicina eran caminando”, destaca.

La diputada local de Morena comparte que las comidas en esos albergues eran frijoles por la mañana, tarde y noche, pocas veces les daban huevo. “Pero cuando tienes hambre de estudiar no te importa lo demás, yo me sentía contenta. Sabía las críticas de la sociedad por los movimientos de las casas de estudiantes, pero si nosotros no salíamos a las marchas, pues no nos daban las becas.

Resalta que su primer día de clases en la Facultad de Medicina fue de total emoción, su corazón latió como si tuviera taquicardia, llegó vestida de blanco y con la seguridad que su sueño se estaba cumpliendo.

“Soy madre de un hijo que es muy dedicado al estudio, mis orígenes son humildes, he tenido que trabajar incansablemente para buscar oportunidades y avanzar paso a paso en la vida”.

Posteriormente, la invitan a participar apoyando a un candidato a la diputación federal, en un principio lo pensó, pero en ese tiempo se vino lo del desafuero de Andrés Manuel López Obrador. Ella misma paga su pasaje para  ir a apoyarlo al Zócalo en la Ciudad de México, y es ahí donde inicia su vida dentro de la política.

“Quiero decir que inicie en el PRD, era el único partido de izquierda de ese entonces. Fui secretaria cuatro años en el periodo de Leonel Godoy. Posteriormente fui diputada local por el Distrito de Puruándiro, fui la primera mujer electa como presidenta municipal de Puruándiro, cuando no había paridad de género”.

Belinda Iturbide recuerda que fue complicado ser presidenta de su municipio, primero, por ser mujer, segundo por ser morena y tercero porque estaban acostumbrados todo el tiempo a ser gobernados por  hombres.

“Yo recibo la presidencia municipal con un rezago en las cuentas públicas. En ese año y medio me tocó poner orden, sí me costó trabajo como de seis meses. Iniciamos con los Miércoles Ciudadanos, con una política muy abierta al pueblo, presupuestos participativos donde las comunidades y las colonias eran quiénes elegían su presupuesto. En seguridad pública iniciamos primeramente con la capacitación y preparación de los policías, y es que no tenían ni el tercer año de primaria y muchos no sabían ni leer escribir, les dimos clases”.

Trabajamos, abunda, con mucho compromiso, no hubo deudas; yo en la entrega no tuve deudas, hicimos el trabajo con mucha responsabilidad, siempre he dicho que cuando gobierna una mujer se gobierna con transparencia, honestidad y mucha responsabilidad.

A Belinda Iturbide Días le gusta mucho ir al cine, es uno de sus vicios, también le gusta el café, leer el periódico, los tiempos con su familia que son de calidad, colecciona ranas y nunca mide las horas cuando se trata de trabajo.

Se dice admiradora de  la Doctora Claudia Sheinbaum por su carrera política, porque está capacitada tanto en lo profesional como en lo técnico.

“No solamente fue jefa de gobierno, también fue delegada. Desde que la conozco, toda su actividad política es admirable. Tenemos una presidenta que conoce y ha pasado por diversos procesos, mismos que le van a ayudar a gobernar, Yo confío mucho en ella, se que va llegar muy lejos. Me siento identificada con ella y sé que va a realizar un buen papel, porque es una mujer muy responsable, muy trabajadora”.

Ahora como diputada local por el Distrito de Puruándiro, dice que el reto es mayor, pues en cada legislatura que concluye se dice que esos diputados fueron los peores, y los nuevos tienen que mejorar esa percepción.

“Estamos comprometidos a que hay que cambiar, dignificar el papel del legislador, y que esté comprometido con las iniciativas que haga, yo siento que esta legislatura es de mujeres y hombres muy comprometidos, muy responsables”.

El propósito de este poder, prosigue la diputada morenista, es trabajar con responsabilidad, con labor real, con amor al pueblo, ese debe ser el sello de la 76 legislatura.

Al participar en la dinámica de “La llave mágica”, Belinda Iturbide Díaz destaca que con ella le abriría a Michoacán la construcción de servidores públicos con visión humanista, que tengan responsabilidad y brinden trato digno a los michoacanos.

“En mi tema de la salud, abriría el aterrizaje de las reformas de la Cuarta Transformación, porque esta materia es un derecho universal que todos tenemos”.