Por VÍCTOR ARMANDO LÓPEZ
Aguililla, Michoacán.-Aquí es la tierra del olvido. El municipio de Aguililla se ubica a 270 kilómetros de la capital michoacana, pero más alejado está de la atención gubernamental. Aquí la gente tiene muchas carencias, temor y desesperación de que nadie hace nada por establecer la paz y seguridad.
También hay una hambre inesperada, pues escasean los productos ya que los caminos son destruidos y normalmente están copados. Manda y disponte todo el crimen organizado.
Integrantes del Ejército sólo son testigos de todo lo ilegal que pasa y los elementos estatales son cómplices, así lo denuncia la población, la que queda, pues muchos ciudadanos ya se desplazaron. Como en la comunidad de El Aguaje, donde habitaban 2 mil personas y hoy sólo quedan 300. Sin que nadie sepa el destino de las primeras.
Hace unos días estuvo Silvano Aureoles Conejo, por primera vez algunos tuvieron la oportunidad de ver al gobernador de Michoacán, pero no en buenos términos, pues acusó a un profesor de ser “halcón” (espía de los grupos delincuenciales) por exigir justicia para su pueblo, para la gente, para las mujeres y niños. Y no conforme le dio un empujón, “muy delicado” dicen los que lo vieron.
Aquí, en este lugar de la tierra caliente, nació Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”, líder del Cártel Jalisco Nuevo Generación (CJNG) y actualmente el criminal más buscado por el gobierno de Estados Unidos de América, pues introduce a 21 áreas de esa nación toneladas de cocaína, heroína y metanfetaminas. De ahí que hace un año ofreció 10 millones de dólares por quien brinde información de su ubicación. Sin olvidar que esta actividad ya la desarrolla en 20 países ubicados en los cinco continentes del mundo, de acuerdo con informes de inteligencia internacional.
En esta tierra del olvido la gente ya no vive: Sobrevive, pues además de todas las carencias que tienen en estos momentos de servicios públicos, gasolina, medicamento y alimento, siempre ha existido la presencia de grupos criminales, mismos que desde hace casi cinco meses se enfrentan de manera constante con armas de alto poder. La competencia por quién se queda con esta plaza es entre integrantes del Cartel Jalisco Nueva Generación y la Unión de Cárteles (Los Viagras; Blancos de Troya; La Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios).
Quienes dominan hoy día en Aguililla son los del CJNG, y sus rivales buscan sacarlos de ahí. Por lo que los primeros han trozado todos los caminos de acceso a este municipio. Hacen zanjas de hasta 5 metros de profundidad, o bloquean con escombro, piedras y vehículos. Son siete las interrupciones que se realizan en la carretera que conduce de Apatzingán a la tierra del “Mencho”.
Aquí, en la tierra del olvido, se trafican armas, se siembra amapola y hay cocinas para elaborar droga. Todos lo saben, pero nadie lo combate.
El pasado 19 de abril, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública realizaron trabajos para recuperar y rehabilitar los caminos con destino a Aguililla. Acción que el gobierno estatal difundió con gran orgullo. Pero por la noche el CJNG hizo uso de su fama, poder y tecnología de punta: Atacó a 50 oficiales que se refugiaban en la casa ejidal con drones cargados de explosivos. Situación de la cual 2 uniformados resultaron heridos.
Y posteriormente los integrantes del grupo criminal volvieron con maquinaria realizar zanjas, a interrumpir caminos, esperanzas y cualquier anhelo de justicia.
Viene el representante del Papa Francisco a Aguililla
En medio la guerrilla que se vive en este lugar y que todos saben, pero que el gobierno michoacano esconde, o miente informando que es del lado de Jalisco, se anunció la visita nuncio apostólico Franco Coppola, representante del Papa Francisco, en México.
Para este viernes se programó la celebración de una misa por la paz y la seguridad en Aguililla, Michoacán, así como un diálogo con las familias que han sido víctimas de la violencia.
Un día antes, Franco Coppola inició su recorrido en Apatzingán, el corazón de la tierra caliente michoacana, en donde oró por pueblos y comunidades que viven en medio de la violencia en esta región: “No pierdan la paz, tengan sí esperanza en Dios”.
Franco Coppola es de origen italiano, tiene 64 años. Es Doctor en Derecho Canónico, pero sobre todo es un hombre valiente en busca de la paz, que sabe atender temas de violencia y miseria. Antes de llegar a México estuvo en situaciones muy difíciles en Colombia, Burundi y Líbano. Así como en la República Centroafricana, donde su casa habitación recibió diversos ataques por parte de la milicia musulmana.
En la misa de este viernes, en Aguililla, Franco Coppola destacó que: “Aguililla está en el olvido de todos, a pesar de que suceden cosas crueles y que ya se difunden por todo el mundo”.
Hoy fue un día diferente en Aguililla, la gente salió para encontrarse con Franco Coppola y escucharlo, pues un rendijo de fe puede generar milagros.
De ahí que dos mil personas se le juntaron. La esperanza es lo último que se pierde y Aguililla es de la gente, no de criminales, ni de sus cómplices gubernamentales. De píe habrá que ponerse de nuevo como pueblo. Termina la misa y las calles quedan vacías, se cierran la mayoría de negocios. Hay miedo flotando en el ambiente
Vigilancia y pueblo fantasma
Para la llegada de Franco Coppola los caminos se rehabilitaron en cuestión de horas. Todo el trayecto de Apatzingán a Aguililla estuvo vigilado por elementos de diversas corporaciones.
En la comunidad de El Aguaje 10 personas, portando globos blancos y amarillos, esperaban el paso del convoy que conducía a Franco Coppola. Le pedirían que hablara con Dios para que restableciera la paz y estabilidad en el lugar.
Esta comunidad ya casi no tiene población, pues por causa de la violencia se ha tenido que desplazar.
En el lugar se observan casas, negocios y establos abandonados. Así como muchas marcas de balaceras en paredes, vehículos y puertas. Miles de casquillos utilizados se aprecian en el suelo.
La poca gente que aún vive aquí trabaja en el corte de limón, les pagan 30 pesos por caja que llenan. Desean que todo vuelva a la normalidad, pero sus familiares y amigos quizá nunca más regresen.
También los peludos han sido víctimas de la violencia, hay muchos perros vagando en las calles, quizá en la búsqueda de sus familias, esas mismas que en un instante tuvieron que huir y que quizá nunca vuelvan, pues ya lo perdieron todo.
Aquí nadie quiere estar
En Aguililla, Michoacán, también se trafican armas. Aquí la justicia, la legalidad y la estabilidad se prostituyen. Para los pobladores el gobierno de Michoacán es cómplice de todo lo que ocurre. Ninguno de los tres niveles administrativos tiene autoridad. Esta es la tierra donde nadie quiere estar…la tierra abandonada por la justicia y el gobierno…la tierra del olvido…la tierra dura.
