La Página
Por VERÓNICA TORRES MEDRANO
Morelia, Michoacán.- “¿Cuántos muertos más son necesarios para darnos cuenta que es suficiente?”, fue el cuestionamiento que lanzó al aire el dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Michoacán, Guillermo Valencia Reyes, tras el asesinato del secretario del Ayuntamiento Municipal de Ocampo, Omar Daniel Colín Alanís, y su padre, Juan Colín Venegas.
Mediante un pronunciamiento, desde las instalaciones de la Dirigencia Estatal, el priísta dejó en claro que el asesinato se dio por no ceder al cobro de piso ni estar a la merced de los grupos delincuenciales que están en la región Oriente del Estado.
Por lo que subrayó que Gobierno del Estado no vaya a manchar los nombres del secretario municipal y su padre, y realmente haga las investigaciones correspondientes para dar con el o los culpables de los hechos que se registraron durante este miércoles.
“El crimen no da tregua en el Oriente de Michoacán y frecuentemente lastima a las familias michoacanas (…), queda claro que la estrategia de seguridad del Gobierno Federal simple y sencillamente no está funcionando, es fallida”, resaltó el priísta al precisar que, si no hay respuesta al tema y se mancha el nombre de Omar y su padre, el PRI “irá con todo, con toda su estructura” hasta que haya respuestas por este crimen.
Valencia Reyes exigió la intervención inmediata del Gobierno Federal en Michoacán para enfrentar al crimen organizado. “¿Cuántos muertos más son necesarios para darnos cuenta que es suficiente? Urge la intervención del Gobierno Federal con todo y se haga justicia”.
Asimismo, dijo que este jueves sostendrá reuniones con los alcaldes y autoridades municipales de extracción priísta, con el objetivo de conocer la situación que prevalece en cada municipio, toda vez que aseguró que no se tenía conocimiento de amenazas ni alertas de esta índole.
Asimismo, precisó que estos hechos únicamente corroboran los dichos del diputado federal, Francisco Javier Huacus Esquivel, quien el lunes pasado advirtió de amenazas a alcaldes y funcionarios federales que no se quieren poner a merced del crimen organizado.
“Con abrazos no van a evitar que siga habiendo muertos (…), si un presidente municipal o funcionario se atrevió a no pagar cuotas y así reaccionan los del crimen, y la autoridad no actúa, será un pésimo mensaje”, remató.
