Por VERÓNICA TORRES MEDRANO
Lázaro Cárdenas, Michoacán.- El Huracán “Enrique”, categoría 1, a todos agarró por sorpresa. Las autoridades fueron omisas y muchos quedaron en que se trataría de una tormenta tropical.
Desde el viernes pasado el viento “estuvo fuerte”. Fue el llamado de alerta para varios; otros seguían esperando lo que dijera Protección Civil Municipal.
En playa, los habitantes ya resienten las afectaciones del mar de fondo que, desde hace un mes, no da tregua en la costa. Un huracán, golpearía más su condición.
La mayoría de los habitantes sabe qué hacer ante está situación. Sin embargo, la falta de las autoridades municipales al no anunciar y realizar actividades de manera preventiva, ocasionó diversas afectaciones que puso a Lázaro Cárdenas bajo el agua.
Calles y avenidas inundadas, cauces y ríos desbordados… este lunes, varias casas amanecieron bajo el lodo; las autoridades permanecieron dormidas durante el paso del Huracán “Enrique” que, desde el sábado en la noche hasta la tarde del domingo pego en la ciudad y puerto sin parar; más de 12 horas de lluvia se vivió y nadie decía ni escuchaba nada.
Los medios de comunicación locales eran los que daban a conocer los problemas que se registraron por la lluvia; bardas caídas, calles y avenidas inundadas, el desborde de cauces; coches varados en la inundación y las autoridades… calladas.
Entre 1 y 4 de la tarde era silencio. Tanto el Ayuntamiento Municipal de Lázaro Cárdenas y la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), inclusive Gobierno del Estado, aparecieron después. Los estragos ya eran claros; familias afectadas, otros resguardados, pero todos afectados por el huracán.
Raúl Campos trabaja en una pequeña tienda que se ubica sobre el Libramiento, a la vuelta del Instituto Tecnológico de Lázaro Cárdenas (ITLA); a él le tocó ver los estragos del huracán “Enrique” en las calles y avenidas de la ciudad.
En su trabajo diario, reparte espagueti y arroz preparado a tortillerías de la zona, también acomoda mercancía en la tiendita. Es un todólogo en el negocio.
Cuenta que al circular el domingo por la mañana por la ciudad le tocó ver varias calles y avenidas inundadas, intransitables, dice, al precisar que “nos estamos preparados para una contingencia de está magnitud”.
La avenida Noyola fue la de mayores estragos dentro de la ciudad; mientras que el Campamento Obrero, en la tenencia de Las Guacamayas, otra más de las afectadas. Ambas por el desbordamiento de los cauces.
Dice que el desbordamiento del cauce en la avenida Noyola fue superior. “Se llevó todo”, específica al precisar que con esquina a la calle Abasolo, el agua arrasó con todo a su paso.
Un tianguis que se coloca ahí, comenta, desapareció ante los ojos de los comerciantes, quienes no pudieron hacer nada. Inclusive, indica, una parota se cayó y se la llevó la corriente.
En varias calles de la ciudad, relata, se veía como “burbujeaban” aguas negras de las alcantarillas. El paso eran intransitable, aunado a que una barda, sobre avenida Melchor Ocampo, cerca de una tienda de conveniencia, se desbordó ante la cantidad de agua que estaba bajando.
No había servicio de taxis, ni grúas para el rescate de aquellos vehículos que quedaron parados ante el nivel del agua que había.
“Hasta los traileros le pensaban para pasar; los que se arriesgaban era bajo su mismo riesgo”, señala al precisar que durante el paso del Huracán “Enrique” las autoridades fueron omisas y no aparecieron hasta que los daños ya eran graves.
Menciona que los refugios temporales fueron habilitados a partir de las 19:00 horas, cuando las afectaciones se empezaron a dar en la madrugada del domingo en playa y en la ciudad después del mediodía.
El Plan DN-III también se dio después de las 19:00 horas, cuando la gente clamaba ayuda desde sus hogares, las viviendas que fueron afectadas por la lluvia. La noche del domingo y las primeras horas del lunes, el agua siguió.
Fueron horas sin lluvia y por un momento se creyó había acabado. Después de las 8:30 de la mañana de este día nuevamente llovió, fuerte y la gente nuevamente se asustó.
Y es que muchas casas amanecieron ya no bajo el agua, pero sí con lodo y ante la falta de apoyo comenzaron a limpiar. El agua aguado todo por cuestión de horas.
Con corte a las 10 de la mañana, el Gobierno de México informó que el huracán “Enrique”, de categoría 1 en la escala Saffir-Simpson, que se ubica al occidente de las costas de Jalisco y se espera continúe con movimiento lento hacia el oeste, noroeste en el transcurso de este día.
Para Michoacán se prevén lluvias puntuales y torrenciales, al igual que Sinaloa, Jalisco, Colima y Guerrero.
Protección Civil Nacional informó que las afectaciones de Guerrero a Colima fueron 207 viviendas, 2 postes caídos, 66 bardas caídas y 115 mil usuarios afectados por cortes al suministro eléctrico.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) indicó que la única presa que superó el 100 por ciento de su capacidad fue La Villita, entre Guerrero y Michoacán, por lo que hubo necesidad de desfogar con los avisos correspondientes a la población.
Mientras que la Secretaría de Marina (Semar) reiteró su llamado a los puertos ante la presencia del Huracán “Enrique”.
