Por VERÓNICA TORRES MEDRANO
Morelia, Michoacán.- Los que están en el plantón frente a Palacio de Gobierno no son maestros ni trabajadores de la educación, dejaron en claro el mandatario estatal, Alfredo Ramírez Bedolla y la titular de la Secretaría de Educación en el Estado (SEE), Yarabí Ávila González, al dejar en claro que no hay motivo de manifestaciones.
En conferencia de prensa de este viernes, Ávila González precisó que los manifestantes son eventuales que no están contratados ni por Gobierno del Estado, ni por la dependencia estatal, además de normalistas egresados que se mueven con las representaciones sindicales con promesa de la entrega de plazas automáticas, y de representantes sindicales que no están en sus centros de trabajo por son comisionados.
La demanda, dijo, es para que cada año se etiqueten 257 millones de pesos para diversas acciones que están fuera de la norma y que se trata de observaciones que cada año hace la Auditoría Superior de la Federación (ASF) a la Secretaría de Educación. “No hay relación directa o expediente que avale la responsabilidad que solicitan”.
Con esto, precisó que se trata de recursos que no están considerados en el presupuesto de la dependencia estatal, inclusive, dijo, ni en la Secretaría de Educación Pública (SEP), por lo que especificó que se trata de corrupción.
Indicó que una de las peticiones es el pago a los eventuales que no son trabajadores contratados por la dependencia estatal, pero que cubre horas docentes (principalmente en secundarias), son personal de apoyo (vigilancia, intendencia, entre otros) y personal que cubre a representantes sindicales que no están en sus centros de trabajo, los cuales son contratados por directivos de los planteles o por los representantes sindicales con promesa de pago, pero no por la SEE.
En este caso, indicó, se trata de 75 millones de pesos al año sin que haya la certeza de cuántos eventuales son, dónde laboran y las actividades que realizan ante la falta de expedientes y el contrato de trabajo.
De los programas alternativos, señaló, son proyectos sindicales que no se ajustan a los planes y programas educativos nacionales, por los cuales piden 109 millones de pesos al año como compensación a los trabajadores de las escuelas integrales de educación básica con horario ampliado.
Asimismo, especificó que se busca que los trabajadores federales reciban bonificaciones estatales, cuando la Federación les da su salario y prestaciones en tiempo y forma. En este punto, comentó, se destinaban 73 millones de pesos, principalmente a personal de instituciones de educación media superior y superior, como son los institutos tecnológicos.
Y, otra de las demandas que hacen quienes están en el plantón, son la entrega de plazas automáticas a egresados de normales públicas.
En su intervención, el mandatario estatal, Alfredo Ramírez Bedolla, indicó que las manifestaciones en los últimos días son “anormales”, más cuando se ha hecho el pago de los adeudos que se arrastraban desde el 2020.
Inclusive, refirió que las casas de campaña que se colocaron en el primer cuadro capitalino son “muy coloridas, tipo FRENA”, aduciendo que estas se encuentran solas. “Las personas que trae movilizadas no son muchas, son eventuales y no los contrató el Gobierno ni la Secretaría de Educación, los contrató el sindicato por fuera”.
Y precisó que solo mediante el diálogo podrán ser atendidas las demandas que estén dentro de la ley. “No podemos llegar a acuerdos que no están respaldados; nuestro objetivo principal es que se federalice la nómina educativa y no podemos perder lo más por lo menos”.
Con esto, precisó que si se accede a la entrega de los 257 millones de pesos anuales que se solicitan en irregularidades, se perderían los 8 mil millones que se destinan para la federalización.
Por lo que pidió que se levante el plantón y se acceda a las mesas tripartitas que se pretenden para atender las demandas que no violen las normas y sean legítimas, no acciones que no están contempladas en la ley.
