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OPINIÓN. “Las campañas en mi colonia”. Por Mario Ensástiga Santiago

Por MARIO ENSÁSTIGA SANTIAGO*

Muy temprano revise los principales portales periodísticos nacionales y estatales, de pronto a través de mi ventana admiraba como se iba dibujando lentamente el perfil iluminado del cerro del Punhuato que anunciaba el inicio de un nuevo día; vecinos y vecinas al trabajo, a la lechería del barrio, a la tienda por los bolillos para el desayuno y tortas que los chamacos llevan a la escuela y el esposo al trabajo, uno que otro perro por ahí, el alegre parloteo de los pájaros, las combis rojas 4M cada vez más llenas de persoinal a sus labores cotidianas, en fin, absorto en ver y oir el creciente bullicio de mi querida colonia popular 12 de diciembre.

Me preguntaba qué tantos impactos positivos o negativos está generando esta extraordinaria, histórica y complicada coyuntura política electoral del 2024, ¿qué piensan y por quienes finalmente van o no van a votar?, en medio de escenario de dura confrontación entre dos proyectos de nación, el del PRIAN y el de Morena; muchas preguntas por responder en torno a la violencia política de todo tipo, desde las agresiones y descalificaciones verbales entre los y las candidatas, hasta el asesinato y renuncias de aspirantes a un cargo de elección popular por amenazas de la delincuencia organizada.

Contienda electoral caracterizada por más cuestiones negativas que positivas,  acusaciones e insultos. Y la ausencia de propuestas políticas de gobierno y proyectos de nación; recorde algunas casuales charlas y opiniones de vecinos y vecinas durante estas semanas y días electorales, sin duda todavía prevalece la opinión popular de que en las campañas “todos son iguales”, prometen “la carreta y los bueyes” y no se le vulve a ver más; al mismo tiempo rápidamente intente recapitular algunas coosas positivas, del vecindario, y si, noto y confirmo que a diferencia de otros momentos, cada vez hay más gente informada e interesada en los asuntos sobretodo de la política nacional, más que de la local, frente a la encarnizada batalla entre la derecha y la izquierda por ganar la narrativa de lo que pasa en México a través de las redes sociales y medios de comunicación.

La derecha con la narrativa de que el gobierno de AMLO es un narcogobierno, incapaz, corrupto que tiene al país en la más profunda ruina como nunca antes en la historía, en la otra esquina la historia de la 4t, la de un México en constante avance y transformación en beneficio de la mayoría de la población; frente a todo esto, constato y concluyo que la mayoría del pueblo de México reconoce los esfuerzos y avances de la 4t, es por ello que AMLO ya casi al término de su mandato, goza admirablemente de un 60 por ciento de aprobación, que lo coloca de facto como el mejor presidente de México del siglo XXI, el más querido y reconocido y no se diga del prestigio internacional, particularmente entre las fuerzas democráticas y progresistas de América Latina.

La gente simple y sencilla lo tiene más que claro que nada, su percepción de la realidad del país, no está sustentada en dichos, sino de hechos, el arduo trabajo de AMLO y la 4t los están viviendo en carne propia, poco a poco han visto como cada una de las mentiras de la derecha desde el 2006 y del 2018 a la fecha, se han ido desenmacarando y derrumbando cada una de ellas para literalmente ir a papoar al sesto de la basura de la historia.

AMLO no se reelige porque no es un dictador y un bulgar ambicioso del poder por el poder;  la fortaleza del peso mexicano frente al dólar no sería si el país fuera por el camino económico incorrecto; el aumento a los salarios mínimos de las diferentes regiones del país no han provocado la inflación incontrolable; el país no se ha endeudado y en todo caso, si así fuera, definitivamente no ha sido tan cuantiosa para el pueblo como en los gobiernos neoliberales del PRIAN; la política de bienestar ha sido claramente en beneficio de los más pobres y desvalidos; los empresarios nacionales no se han ido a la bancarrota, por el contrario han incrementado sus fortunas; los megaproyectos de la 4t tan criticados, están claramente inspirados en la deuda histórica de justicia al sureste mexicano, tan empobrecido a pesar de sus grandes riquezas naturales, arqueológicas, turísticas y culturales.

Una vecina de plano me dijo que a ella no le interesa para nada la política, los gobiernos y los partidos, pero si lograba reconocer a una Xochitl Gálvez llena de odio, agradecia el apoyo a ella y su esposo que son adultos mayores, que aun cuando no es muchos si les es de ayuda. Todo lo anterior me hizo recordar las grandes dificultades que enfrentámos años atrás los activistas sociales y políticos de la izquierda michoacana para convencer a los habitantes de las colonias y barrios populares para que votaran primero a favor de las candidaturas del Partido Mexicano Socialista (PMS) y después del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Definitivamente hay más gente informada y conciente más de lo que superficialmente nos podemos imaginar, es por ello que ahora no cuesta tanto trabajo convencer a la gente para ir a votar, claro estoy de que la mayoría votará por Claudia Sheinbaum a la presidencia de la república y candidaturas al Congreso de la Unión,  en menor grado a las diputaciones locales y ayuntamientos.

Dejando atrás mis reflexiones, visualice que en estos días hemos visto en nuestra colonia desfilar al personal de campañas  y candidaturas de las principales coaliciones electorales encabezadas por el PAN, por Morena y del partido del Movimiento Ciudadano, con megáfono o la invitación de puerta por puerta para concentrarse en la cancha de basquetbol de la Caseta de Policía, para que conozcan, saluden y escuchen a los y las candidatas a la presidencia municipal y a las diputaciones locales, he observado que la gente aunque me ha dicho en corto que van a votar por Morena, van a todas las invitaciones notoriamente guiadas por el interés de recibir algún obsequio, una mochila, una playera, una lona grande para cubrir sus galleneros y tiliches que tienen en las azoteas o cualquier otra chuchería, finalmente como dice el refran “a caballo regalado no se le mira diente”; se repiten constantemente las viejas y enfadosas dinámicas electorales.  

La realidad del México actual que la derecha más conservadora, reaccionaria y perversa no ve y mucho menos reconoce, simplemente porque han visto perder poco a poco los grandes privilegios que gozaron por décadas, situación que los tiene literalmente enfermos, coléricos e invadidos por la metástasis del odio y frutración, de ver como inutimente gasatan millones en sus campañas negras, problemas que como dijo un compañdero vecino, “esos del PRIAN y PRD traen caca en los ojos y una venda en el cerebro”. 

Por supuesto y hay que decirlo clatinoon toda certeza, no estamos en el Edén y la Gloria, hay mucho camino por recorrer y trabajo por realizar por el segundo piso de la 4t con Claudia Sheinbaum como presidenta de México, para que nuestro México lindo y querido vuelva a ser el lider indiscutible del continente latinoamericano, gozar de paz y bienerstar, respeto y aprecio por la mayoría de los países del mundo.

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* Mario Ensástiga Santiago. Es ingeniero por el IPN, además de realizar estudios en la Escuela Nacional de Antropología e Historia, y una maestría en Desarrollo Urbano. Ha militado en la izquierda durante 45 años. Fue secretario ejecutivo del Centro de Desarrollo Municipal (Cedemun) y asesor de diversos gobiernos municipales.

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