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OPINIÓN. “Todas y Todos somos clave en la protección, el rescate, y la conservación de las Tortugas Marinas”. Por Oscar Vélez Ruíz Gaitán

Por OSCAR VÉLEZ RUÍZ GAITÁN*

Si amamos el lugar en que vivimos -la Madre Tierra-, nos preocupa lo que pasa en el Medio Ambiente, y nos consternan los diferentes problemas que enfrenta la Naturaleza -en particular los Océanos-, hemos de entrada intentar aventurarnos a saber un poco más sobre unas de las especies clave en los ecosistemas costeros y marinos, y que de hecho son de las más longevas en la historia del Planeta, las Tortugas Marinas…

No sé si lo sabían, pero las Tortugas llevan habitando la Tierra alrededor de 200 millones de años desde la época de los dinosaurios, y por eso la experiencia, la “sabiduría”, el ejemplo de adaptación, de resiliencia y de sobrevivencia que han acumulado tales especies a lo largo de diferentes eras, lo que conlleva un majestuoso e interesante misterio por seguir conociendo y descubriendo a favor de la biología, de las ciencias naturales, y en sí a favor de la preservación de las especies con las que compartimos y cohabitamos el Planeta.

Adentrándonos a sus peculiaridades podemos distinguir las siguientes: su caparazón forma parte de su esqueleto compuesto de 50 huesos; las extremidades se encuentran adaptadas para que cumplan la función de remos, y los huesos de los dedos se encuentran alargados y están cubiertos por una capa de piel que los fusiona en forma de aletas; su dentadura está conformada por picos de queratina ubicados en la parte superior de sus bocas; son reptiles omnívoros y se alimentan de corales, algas, plancton, esponjas, pepinos de mar, calamares y medusas; en las épocas de reproducción e incubación de huevos suelen volver al lugar donde nacieron, y pueden incubar más de 100 huevos en un lapso de 60 días; se estima que una de cada 1.000 crías sobrevive y alcanza la edad adulta; pueden migrar largas distancias alcanzando velocidades entre 27 Km/h a 35 km/h; son longevas y pueden vivir entre 150 y 200 años; mientras algunas especies pueden pesar 35kg, otras pesan hasta 400 kg; habitan en todos los océanos del mundo, en aguas templadas, cálidas y tropicales.

A pesar de la importancia y la trascendencia de las Tortugas en la evolución y la vida de la Pachamama, desafortunadamente hoy día 6 de las 7 especies que existen {Tortuga Plana (NatatorDepressus), Tortuga Verde (CheloniaMydas), Tortuga Carey (EretmochelysImbricata), Tortuga Boba (CarettaCaretta), Tortuga Laud (DermochelysCoriacea), Tortuga Olivácea (LepidochelysOlivacea), Tortuga Bastarda (LepidochelysKempii)}, se encuentran ‘en peligro de extinción’, y así están catalogadas en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN por sus siglas en inglés), como en la NOM-059-SEMARNAT-2010.

Lo anterior, debido a diferentes peligros y amenazas a las que las hemos condenado, destacando: el tráfico ilegal y la cacería para comerciar sus caparazones[1], el saqueo de huevos de sus nidos para extraer aceite que se utiliza en la elaboración de cosméticos, la comercialización de su carne, de su piel y/o de sus escamas para fabricar objetos decorativos como joyas o gafas de sol y peines (que muchas mujeres alrededor del mundo luego usan en sus atuendos nupciales), la contaminación de las playas donde anidan así como de los mares en que se reproducen y viven (principalmente por plásticos, redes de pesca y otros residuos en los que quedan atrapadas, los cuales generamos tanto en la costa como en las ciudades), el uso irresponsable y negligente de vehículos motorizados en la arena para la “recreación” que también afecta sus nidos, la destrucción de su hábitat por el crecimiento insostenible residencial y comercial así como por el desarrollo de megaproyectos (no solo turísticos) que no consideran su protección, fugas de combustible de transporte marítimo y/o de plataformas petroleras, la acidez marina vinculada al cambio climático, la sobrepesca y la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR), y las variaciones de la temperatura de los océanos.

Salvo los cambios en la temperatura de los océanos -y eso también es responsabilidad nuestra debido a la quema y al uso indiscriminado de combustibles fósiles como el petróleo, el carbón y el gas, con lo que hemos alterado el cambio climático y el calentamiento global-, todo lo demás es eminentemente nuestra culpa y quizá de alguna forma hemos sido cómplices en algún momento de nuestras vidas, por lo que hoy más que nunca hemos de ser corresponsables, empáticos, conscientes, y repensar cómo lo que hacemos desde lo local en las ciudades, aunado a lo que realizamos en la playa, puede repercutir e impactar negativamente -en este caso- en la vida de las Tortugas, en aras de erradicarlo, y más aún, porque creo que es imposible imaginar un Mundo sin tan significantes Seres.

Es notable señalar que, las Tortugas marinas contribuyen al mantenimiento de la salud de los arrecifes de coral y de las praderas marinas, y de acuerdo con diversos estudios, es probable que los descensos demográficos de sus poblaciones hayan alterado la dinámica de los ecosistemas marinos.

En este sentido, y en el marco de la conmemoración del Día Mundial de las Tortugas Marinas hoy 16 de junio -pero memorable todos los días-, pongamos nuestro granito de arena y emprendamos acciones con las que evitemos los peligros y las amenazas anteriormente planteadas.

  • Por un lado, si somos testigos de algún ‘ecocidio’ y/o de algún acto u obra que ponga en riesgo a las Tortugas, denunciémoslo ante la PROFEPA así como ante la FGR pues conllevarían penas del ámbito penal federal. La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) las protege del comercio internacional.
  • Por otro lado, involucrémonos donde quiera que estemos en su cuidado, protección y conservación, difundiendo información sobre las causas que las han puesto en peligro y las consecuencias de su extinción, alzando la voz sobre su importancia para el equilibrio del mundo marino y del Planeta en sí.
  • Como consumidores, rechacemos aquellos productos derivados de Tortugas (como los ya mencionados), y antes de comprar cualquier cosa leamos la etiqueta para evitar adquirir aquellos que provengan de su comercialización ilícita.
  • Así mismo, no usemos vehículos motorizados en las playas, y realicemos Turismo Sustentable eligiendo viajes, proveedores, hoteles, destinos, que sean sostenibles, corresponsables y amigables con la Naturaleza.
  • Para que la pesca sea también sostenible -entre otras acciones- y nosotr@s seamos corresponsables al adquirir pescados y mariscos, promovamos la instalación y el uso de los Dispositivos Excluidores de Tortugas Marinas (DET).
  • Paralelamente, exijamos al Gobierno y a las autoridades competentes que destinen recursos suficientes para mejorar y fortalecer la protección y la vigilancia, así como la conservación de las playas a donde arriban y donde anidan las Tortugas, y que regulen todo tipo de actividades en la costa que las pongan en riesgo, incluyendo el manejo eficiente de descargas residuales para evitar que sean depositadas en el mar. También, que fomenten las actividades de investigación y monitoreo para que las poblaciones puedan ser cuidadas, y que incentiven y faciliten la conciencia pública y la participación comunitaria en la conservación de las Tortugas marinas a través de programas educativos.

No olvidemos que estas acciones son parte del cambio a favor de su rescate y preservación, y prácticamente están al alcance de nuestras manos y nada nos cuesta realizarlas, y Todas y Todos debiéramos ser solidarios para llevarlas a cabo.

No está demás añadir que, a las playas mexicanas llegan 6 de las 7 especies de Tortugas conocidas, lo que nos hace uno de los dos países más privilegiados al tiempo de la obligación que su cuidado y conservación conllevan.

Finalmente, hagamos un viaje fugaz a través de la historia para recordar la celebración de este día que coincide con el nacimiento -en 1909- de Archie Carr quien fue el pionero en la conservación de Tortugas marinas, y que luchó durante toda su vida por el mantenimiento de sus poblaciones, principalmente en Costa Rica.

Hoy más que nunca, la Madre Tierra, el Medio Ambiente, la Naturaleza, los Océanos, nos envían “señales de auxilio”, no nos hagamos de la vista gorda, recordemos que todo está interconectado y que nosotr@s somos una parte más de la magnificencia, de la vida que yace en el Planeta, y no estamos por encima sino a la par; nuestros Derechos Humanos dependen de los Derechos de la Pachamama, y, si queremos seguir viviendo y respirando, hemos de reconocerlos, respetarlos, salvaguardarlos como pugnamos y clamamos por nuestros Derechos. No esperemos al mañana cuando ya sea tarde, las Tortugas -como otras especies, nos necesitan, sumemos esfuerzos y hagámoslo hoy, ¡aquí y ahora!

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*Oscar Vélez Ruíz Gaitán. Es Maestro en Políticas, Gestión y Legislación Ambiental, así como en Gestión Ambiental y Energías Renovables, Especialidad en Política Energética y Gestión Ambiental, y Licenciatura en Relaciones Internacionales. Consultor Educador y Periodista sobre temas ambientales y sociales. Fundador y Director de Revive México A.C. Activista por el Medio Ambiente y los Derechos de la Madre Tierra, los Derechos de los Animales y los Derechos Humanos; Líder y Coordinador de Campañas Ciudadanas, y Facilitador/ Gestor de alianzas y de redes de trabajo multiactor y multisectoriales.


[1] https://www.nationalgeographicla.com/animales/2019/03/el-comercio-de-caparazones-de-tortugas-carey-es-mucho-mas-grande-de-lo-que-se-creia

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