Por ANA MARÍA CANO
Morelia, Michoacán.- Morelia conmemora su 480 aniversario perdiendo su identidad colonial ante el cambio de uso de suelo que se ha hecho de las grandes casonas que hacían de ella una ciudad majestuosa.
Se va degradando el título que tiene de Morelia Patrimonio Cultural Mundial de la Humanidad.
Cada día se van perdiendo casonas que eran habitadas por familias, ahora se convirtieron en negocios como bares, hoteles y restaurantes, otras son demolidas y ahora sirven de estacionamientos públicos.
Sus canteras que edifican excelentes fachadas, se van acabando y deteriorando con las pintas que hacen en ellas, y las cuales hacen que pierda su grandeza colonial.
Lo anterior lo dijo el historiador de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), Ramón Sánchez Reyna, quien señaló que ante intereses creados de particulares y empresarios, hicieron un reglamento para los sitios culturales, muy ambiguo, con el presidente panista, Salvador López Orduña.
“Respondió a los intereses de quienes eran sus amigos y no les da valor a los monumentos, por lo que inicia el cambio de uso de suelo de las grandes casonas”.
Señaló que ahora las familias venden o rentan sus casonas y se van convirtiendo en tiendas, un restaurant, cantinas y bares con los permisos que otorga la federación y el propio municipio, quienes deben ser, agregó, los que deben preservar esos edificios.
Consideró que por lo menos cada fin de semana se pierde una casa en Morelia, destruidas en su exterior y algunas en su interior, se van perdiendo las casonas, son muy pocas las familias que se quedan en el centro a vivir, la mayoría no están habitadas por familias, son puros negocios.
“Por lo que el título de Morelia Patrimonio Cultural Mundial de la Humanidad, se va degradando cada día en la falta de su conservación. Nadie se ha sentado a ver de quién es la responsabilidad de esta ciudad bellísima”.
Se hace necesario, añadió un reglamento específico para darle conservación a los diferentes aspectos de la ciudad porque una de las cosas que dicta la declaratorio de la Unesco al darle el nombramiento de Morelia Patrimonio Mundial de la Humanidad, era para atraer el turismo por sus edificios y arquitectura.
“La ciudadanía debe crearse una conciencia sobre el patrimonio que tenemos, debemos conservar y preservarlo, debemos crear leyes que lo proteja. Las autoridades actúan ligero, no quieren ver la realidad de la grandeza que tenemos”.
Sánchez Reyna dijo que las pintas que han hecho de los edificios las mujeres que se manifiestan, es una degradación no solo visual del patrimonio, sino que hay un daño material a la cantera, ya que no se puede estar lavando cada rato, pues la propia cantera tiene su tiempo y no la pueden estar dañando con líquidos para quitar las pintas.
“Han dañado otra pieza histórica como es el portón de Palacio de gobierno, intentaron quemarlo, en la medida en que vayamos cambiando el uso de suelo de la ciudad y no preservando los edificios, es una gran pérdida, tenemos que cuidar a Morelia”
Hizo una valoración de Morelia diciendo que tuvo una atención muy especial en la década de los 70, cuando estuvieron como presidentes municipales Alfonso Martínez Serrano y Marco Antonio Aguilar Cortés, quienes rescataron el centro histórico de los comercios ambulantes.
“Los mercados ambulantes se establecieron en pleno centro de la ciudad, uno de ellos en San Agustín y el otro en la plaza de San Francisco, pero luego se extendieron por todas las calles céntricas y los portales, fue degradando la ciudad”.
Y esos presidentes municipales, dijo, dignificaron a Morelia con la creación de los mercados Revolución, Independencia, el Vasco de Quiroga y el de Nicolás Bravo; así como los vendedores de dulces quienes estaban en los portales frente a Catedral, les construyeron su Mercado de Dulces.
Con ello, dijo, retomaron la belleza de la ciudad así como cerraron algunas calles que se habían hecho para el tránsito vehicular, las convirtieron en plazas, otras más fueron rescatadas como la de Ocampo, que es la segunda más grande del país.
En la época de los 80 la ciudad lucía esplendorosa, dijo, ya que fue restaurada en su patrimonio antiguo.
Morelia se inscribió en la lista mundial de la UNESCO, y muy pronto se logra que el 12 de diciembre de 1991 que declaran a Morelia como Patrimonio Cultural Mundial de la Humanidad.
“Eso significó que sus sitios arquitectónicos tienen un valor universal, Morelia no nos pertenece nada más a nosotros, sino al mundo, pero se tiene la responsabilidad de conservar sus espacios, porque tenemos un patrimonio muy grande que abarca 219 manzanas que conforman el centro histórico”.
