Por VERÓNICA TORRES MEDRANO
Morelia, Michoacán.- Llegó el día y Alfredo Ramírez Bedolla recibió la Entrega de Constancia de Legalidad y Validez de la Elección del Gobernador del Estado de Michoacán.
Sin embargo, su estrella se apagó porque el gran invitado fue el COVID-19; la sana distancia y la aglomeración de personas no importó y los mínimos protocolos que se pidieron, fueron omisos.
Desde el ingreso al recinto del Centro Cultural UNIVERSITARIO (CCU), la aglomeración de personas fue importante, pero al interior se olvidaron los protocolos.
Todos querían ingresar, pero pocos traían la invitación que dio el Tribunal Electoral del Estado de Michoacán (TEEM). Al inicio no la pidieron, pero ante la aglomeración, hubo cambios.
Muchos no lograron entrar al auditorio de CCU, pero desde el salón principal pusieron presenciar el acto.
Al interior, no hubo sana distancia entre los invitados. La mayoría las butacas fueron usadas, fueron contadas las que quedaron vacías.
Inclusive, los medios de comunicación no respetaron la sana distancia. Nadie lo hizo.
Si bien en la entrada ofrecieron gel antibacterial, ante el número de personas que entraron, llegó un momento en que se olvidó del insumo.
Y así fue como Alfredo Ramírez Bedolla quedó opacado por el no respeto de las medidas de protección, que si bien todos usaron el cubrebocas, adecuadamente, la sana distancia no fue invitada.
