La Página
Por ANA MARÍA CANO
Morelia, Michoacán; 5 de abril del 2022.-Destrozos en edificios, pintas en la cantera, motos quemadas y destruidas, una patrulla golpeada, intento de incendiar la puerta principal de Palacio de Gobierno la cual golpearon y quebraron vidrios de sus ventanas, golpes a ciudadanos y policías; fueron las acciones que realizaron este día comunero de Arantepacua así como integrantes de la Sección XVIII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) durante su manifestación y conmemoración de la represión que vivieron hace cinco años por parte del gobierno de Silvano Aureoles.
La acción sería solamente una marcha para conmemorar el quinto aniversario del ingreso de la policía estatal a la comunidad de Arantepacua donde los comuneros mantenían retenidas una veintena de vehículos y al pretender liberarlos murieron cuatro comuneros, a quienes hasta el momento, dicen, no se les ha hecho justicia, sin embargo, la situación se salió de control e iniciaron los hechos violentos.
Durante la marcha, en la cual, también participaron estudiantes de las escuelas normales públicas del Estado, iban armados con palos, fierros y piedras; durante su caminar agredieron a un hombre quien se encontraba fuera de un taller mecánico, los palos pegaron en su cuerpo, quien tuvo que correr para poder librarse de las agresiones.
En el recuento de los daños, en su segunda acción después de iniciar su marcha, fue en las instalaciones de la Procuraduría General del Estado (FGE) donde llegaron por la mañana y quebraron vidrios e hicieron destrozos en la entrada y oficinas de dicha instancia estatal a donde pretendían ingresar por la fuerza.
En ese mismo lugar, y ya con los ánimos calientes incendiaron dos motocicletas pertenecientes a Seguridad Pública así como agredieron a los policías quienes tuvieron que correr para librarse de una agresión más fuerte, eran muchos e iban agresivos, mejor correr que actuar para poner el orden.
La marcha partió de Casa Michoacán y una vez realizados los actos vandálicos en la FGE, donde los cuerpos policiacos no intervinieron, caminaron rumbo a la avenida Madero donde siguieron las consignas y gritos de justicia, justicia.
Una vez que llegaron al primer cuadro de la ciudad, tumbaron algunas vallas que estaban instaladas en Palacio de Gobierno para luego realizar algunas pintas sobre las canteras así como hubo un connato de incendio sobre la puerta principal de este emblemático edificio.
De igual forma quemaron unos muñecos de cartón que fueron alusivos a los supuestos culpables de la agresión que vivieron hace cinco años.
Estas acciones, decían con altavoces, tenía la bandera de manifestar las impunidad a cinco años de la masacre de comuneros de Arantepacua con el lema de Ni perdón, ni olvido.
Con mantas y pancartas, los manifestantes gritaron consignas contra autoridades estatales señalando que no han tenido respuesta a sus demandas de justicia para los comuneros muertos.
Integrantes de las escuelas normales se unieron a la petición de exigir justicia para los comuneros de Arantepacua, y a pesar que se esperaba una acción más fuerte por parte de ellos, se mantuvieron solo para realizar algunas actividades culturales.
Los mismos líderes de la marcha pidieron a sus integrantes que guardaran la calma, pues era momento de iniciar un juicio político contra el ex gobernador Silvano Aureoles, por la muerte de sus cuatro compañeros quienes perdieron la vida durante la incursión a la comunidad por parte de las fuerzas de Seguridad Pública en el 2017.
Y fue así como terminó un día más de agresión contra Morelia, sus edificios y su gente.
