LA PÁGINA NOTICIAS

Secretario de Medio Ambiente reconoce urgencia sanitaria pero evita acusar sin datos sólidos

La Página

Por: Félix Madrigal / ACG.

Morelia, Michoacán.- El secretario de Medio Ambiente de Michoacán, Alejandro Méndez López, abordó la polémica sobre el incremento de enfermedades renales en diversas comunidades y su presunta relación con la operación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Señaló que el Gobierno del Estado toma el tema “con toda la seriedad que se requiere”, pero enfatizó que existe la obligación de verificar a fondo los datos ante la evidencia discrepante entre distintos estudios.

Ante cuestionamientos sobre la suspensión de reuniones, Méndez López aclaró que únicamente se detuvieron las sesiones plenarias en las que participaban hasta 80 personas, pero el análisis técnico ha continuado en grupos reducidos. Además, informó que se retomará la mesa de diálogo con especialistas para contrastar hallazgos y avanzar con mayor rigor científico.

El funcionario recordó que el Gobierno de Michoacán impulsó y financió el estudio académico a través del Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación (ICTI), con apoyo del programa federal PRONACES, cuyos resultados han sugerido una posible relación entre la actividad de la CFE y la contaminación. No obstante, señaló que los muestreos realizados por la Comisión Nacional del Agua (CNA), COFEPRIS y un laboratorio certificado contratado en la Ciudad de México no encontraron evidencia de contaminación en los puntos donde las comunidades obtienen agua de consumo.

“Al haber evidencia que discrepa, tenemos la obligación de escuchar todos los datos. Por eso se contrató un tercero, un laboratorio certificado de la Ciudad de México, y no encontró esos resultados”, declaró. Agregó que es complejo acusar directamente a la CFE sin una base metodológica sólida que permita llegar a conclusiones con absoluta certeza. También mencionó que la empresa, a pesar de haber llegado renuente a las primeras reuniones por considerarse señalada, se ha mantenido participando en el análisis. Recordó además que la zona de estudio es de origen volcánico, lo que implica presencia natural de metales en el agua y obliga a estudiar todas las variables posibles.

Aun sin consenso sobre la causa de la contaminación o su posible vínculo con la CFE, Méndez López recalcó la urgencia de adoptar medidas inmediatas para proteger a la población, particularmente a niñas y niños. Entre las acciones contempladas se encuentran la instalación de filtros para mejorar la calidad del agua, la aplicación de tamizaje renal para identificar casos en etapas tempranas y el llamado a reducir el consumo de refrescos en las escuelas, medida que consideró fundamental para disminuir riesgos a la salud independientemente de la calidad del agua.

Finalmente, anunció que próximamente se convocará a una nueva sesión plenaria para continuar el análisis junto con la academia y las instituciones involucradas. Afirmó que el Gobierno de Michoacán actuará “con toda la transparencia” y que, de comprobarse responsabilidad por parte de la CFE, solicitarán a la empresa “modificar lo que tenga que modificar”.