La Página
Por VERÓNICA TORRES MEDRANO
Morelia, Michoacán.-Un total bunker en la habitación principal con salida de emergencia, área de entretenimiento y recreación, pocos muebles, una cocina descuidada pero lleno de lujos… es lo que se encontró en la residencia de los gobernadores que, por años, vivió de lujos, de fiestas y de excesos.
Este miércoles, diversos medios de comunicación tuvieron la oportunidad de ingresar a la residencia oficial de los gobernadores, Casa de Gobierno, espacio que hoy está deshabitada y donde se presume que el anterior residente, Silvano Aureoles Conejo, se llevó lo que no está inventariado y, por sí sola, el glamuroso hogar quedó en el olvido.
Si bien cada gobernador tuvo y tiene la libertad de hacer y deshacer adecuaciones en la residencia, el ex gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, blindó completamente la habitación principal que hoy fue considerado como un bunker.
Con blindaje antibalas, una salida secreta de escape ante cualquier situación de emergencia, un closet completo, dos saunas, un jacuzzi y regadera formaban parte de la habitación principal, hoy, totalmente deshabitada.
En la habitación hay un mueble en el que estaba una pantalla. Abajo del mismo está la salida secreta que da directo a la cancha de básquetbol; el mueble se mueve eléctricamente y abre a un pasillo secreto que da a la planta baja de la residencia.
Casa de Gobierno se convertirá en Casa Michoacán, un espacio que será abierta al público, pero que hasta el momento no hay un proyecto puntual, el cual se está armando, aseguró el gobernador del estado, Alfredo Ramírez Bedolla, quien dejó en claro que los salones y las áreas administrativas continuarán operando, pero que él y su familia no habitarán la residencia.
Siete habitaciones, dos comedores (desayunador y comedor); una terraza; 1 balcón; tres jacuzzis (2 que se desconoce su ubicación); cuatro saunas; 10 baños; un gimnasio vacío con espejos pero que está clausurado debido a que su construcción es irregular y en cualquier momento se puede caer, vidrios en el piso son ejemplo de las inconsistencias; una cancha de básquetbol; dos albercas (una techada); jardines; espacios de entretenimiento y recreación; una cocina completamente descuidada; dos habitaciones para la servidumbre y un lavandería son lo que conforman la residencia.
Muebles de antaño, inventariados, es lo único que queda en la casa de los gobernadores. Varios de los muebles datan desde que Genovevo Figueroa Zamudio vivió en la casa (1988-1922) y que cada uno de los que siguieron Eduardo Villaseñor Peña (1992), Ausencio Chávez Hernández (1992-1996), Víctor Manuel Tinoco Rubí (1006-2002), Lázaro Cárdenas Batel (2002-2008), Leonel Godoy Rangel (2008-2012), Fausto Vallejo Figueroa (2012-2013 y 2013-2014), Jesús Reyna García (2013), Salvador Jara Guerrero (2014-2015) y Silvano Aureoles Conejo (2015-2021) adecuaron a su gusto.
Pero la mayoría de las modificaciones y arreglos que se hicieron fue por Aureoles Conejo, entre ellos la construcción de los saunas y los jacuzzis, el gimnasio, la terminación de la alberca debido a que Leonel Godoy dejó un carril, un salón-jardín para la alberca con todo lo necesario, techo a la alberca que estaba ya construida, paredes de cristal alrededor de los jardines y el blindaje en la habitación principal.
En el comedor principal, a la entrada a mano derecha, era el punto de reunión de las “comidas familiares” y con los invitados del ex gobernador. Las habitaciones restantes eran para su familia.
El personal de la residencia mantendrá a los trabajadores, toda vez que son sindicalizados. Se trata de una persona de mantenimiento, tres cocineros, 2 meseros y 3 de limpieza, quienes estaban las 24 horas (en diferentes turnos) para servir al gobernador y su familia; también hay seis jardineros que no solo atienden la residencia, sino Casa de Gobierno.
