La Página
Por PATY TORRES
Morelia, Michoacán.-“La interrupción del servicio público de transporte ferroviario de carga es una violación al Estado de Derecho (Art. 533 de la Ley de Vías Generales de Comunicación) y una señal que afecta las inversiones y el bienestar de muchas regiones y comunidades”, reza un manifiesto emitido este día por la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), a la que pertenece la Asociación de Industriales del Estado de Michoacán (Aiemac).
Además de fijar esta postura dirigido al presidente del país y los gobernadores de los estados de Chihuahua y Michoacán, las cámaras y asociaciones reiteran su llamado a privilegiar el diálogo “como instrumento para solucionar estos conflictos entre autoridades y manifestantes, se lleve a cabo sin afectar el paso del ferrocarril de carga y las cadenas productivas”.
En ese sentido, subrayan “tenemos plena certeza de que, con su apoyo e intervención, el servicio de transporte de carga continuará aportando al dinamismo de la economía de los mexicanos, así como al comercio nacional e internacional. La industria ferroviaria representada expresa su profunda preocupación por el aumento y recurrencia de los bloqueos a las vías férreas en Chihuahua y Michoacán, rutas clave para la operación de puntos estratégicos como el puerto de Lázaro Cárdenas y el cruce fronterizo de Ciudad Juárez”.
Y destacan que los bloqueos se han mantenido de manera ininterrumpida 50 días en Chihuahua y 12 días en Michoacán, por causas ajenas a nuestro sector, afectando la operación y el tránsito de mercancía que se realiza por esta red, lo que se traduce en una falta de conectividad del centro y norte del país, con repercusiones directas en otros medios de transporte como el autotransporte.
“Esos eventos afectan de manera grave las industrias y las cadenas logísticas en Estados Unidos y Canadá generando impactos negativos como sobrecostos operativos y la imposibilidad de mover carga a destinos que paralizan rubros como el acerero, agroindustrial, automotriz e intermodal. La situación tiene repercusiones directas al desempeño económico del país, poniendo en riesgo el empleo de miles de personas. Lo anterior, se agrava en el contexto de la reactivación económica, en la cual el ferrocarril, al ser una actividad esencial, es prioritaria para la capacidad productiva de la industria mexicana”, puntualizan.
