Por VÍCTOR ARMANDO LÓPEZ
Se extiende cada vez más el periodo de aislamiento por el Coronavirus, y se registra así para proteger nuestra salud ante la ignorancia de nuestras acciones.
Vivimos en la incertidumbre, generada por los “supuestos” informes reales de la situación que se vive en México por esta enfermedad, y también porque derivado de la mentira oficial (establecida desde hace décadas) ya no creemos en nada. A lo que se suma el poco sentido común con el que actuamos y que pone en riesgo nuestra vida y la de los demás.
Desgraciadamente este tema que corresponde a salud nacional ha sido politizado, y en ese marco es como se da la desinformación, pues el partido en el poder finge que no pasa nada, mientras que la oposición puede que exagere que pasa más de lo que se informa. Sin olvidar que remarquen que quien gobierna no sirve para nada (como en su momento lo escupía quien ahora cobra como Presidente de México). Y el de las “mañaneras” remarca que es víctima de quienes no piensan como él.
A todo esto se suma la mala actitud con la que nos guiamos la mayoría de ciudadanos, pareciera que sólo en los sismos es cuando sacamos la casta, la solidaridad y el amor por el prójimo.
Pero más allá de todo este embrollo, la situación por la que estamos pasando debe servir para que hagamos un alto en el camino, y con ello repensar qué estamos haciendo como sociedad, como gobierno; quiénes somos en nuestro entorno y qué seremos ahora después de esta lección que nos brinda la vida.
El Coronavirus y sus efectos deben generar una nueva conciencia oficial y social.
Ahora que pase esta contingencia qué vamos a hacer para ser un país mejor, tomando en cuenta que las soluciones no caen del cielo. Tenemos que construir nuevos y mejores escenarios en seguridad; calidad educativa; oportunidades de empleo y desarrollo; generar mejores ambientes de inclusión, aceptación y respeto.
Además la democracia debe dar ya mayores pasos, no sólo puede concentrarse en la materia electoral, pues requerimos una democracia económica, social, alimentaria, laboral y educativa, entre otras.
Y como señalamos que las cosas no se dan en automático, la base de todo cambio debe ser la actitud que tengamos como individuos, hay que saber usarnos como personas, pero éticas e íntegras; con visión, apertura y sentido común.
Si la vida nos permite continuar, hay que desarrollarnos desde nuestra trinchera como entes propositivos y positivos. Vamos a sentir más que tener. Seamos productivos y no parásitos a la espera de lo que caiga de los gobiernos en turno.
Tenemos que dar un giro total. Ya no es posible que un analfabeta futbolista o un recomendado del recomendado, tengan mejores salarios que médicos, profesores, y hombres de ciencia, entre otros.
Le vas a entrar: Qué vas a hacer y qué vas a ser.
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- Víctor Armando López Landeros. Es Doctor en Derecho; Maestro en Ciencia Política y Licenciado en Ciencias de la Comunicación. Con trayectoria de 25 años en medios escritos y electrónicos, así como en la fundación de ellos. Además de desempeñarse como coordinador de Comunicación Social en diversas instituciones electorales. Actualmente dirige el portal www.lapaginanoticias.com.mx
