Redacción/La Página.
Morelia, Michoacán.-Deseoso de participar en la búsqueda de una oportunidad, el violista y director musical Francisco Cedillo Blanco conducirá a la Orquesta Sinfónica de Michoacán (OSIDEM), en el concierto especial programado en el Teatro Ocampo el próximo viernes 28 de septiembre a las 20:30 horas, evento que tendrá entrada libre y cupo limitado.
Cabe mencionar que además de presentarse en el marco del proceso de selección emprendido por la Secretaría de Cultura de Michoacán para designar al próximo director del ensamble, dicho concierto forma parte de las actividades de la Tercera Feria Mundial de Turismo Cultural y de la celebración del CCXLVII Aniversario del Natalicio de José María Morelos y Pavón, por lo cual se ha preparado un programa en el que se interpretará “El Moldava”, de Bedrich Smetana; el Concierto para Violín Opus 64 en Mi menor, de Félix Mendelssohn, y el Poema Sinfónico “Morelos Siervo de la Nación”, pieza escrita por Bernardo Bautista.
En esta ocasión el solista invitado será el violinista Rafael Capilla, quien ha ofrecido presentaciones en diversos escenarios de carácter internacional al abarcar un amplio repertorio clásico, además de que ha incursionado en el género del Jazz, lo que habla de su versatilidad y talento.
También se contará con la actuación del Coro de la Secretaría de Cultura, el Octeto Vocal de la Universidad Michoacana, los Niños Cantores de Morelia y la mezzosoprano Débora Ocaranza.
A dicho grupo de artistas se unirá Laura Carrasco Curínzita al órgano y como narrador Ciro Artemio Constantino Álvarez.
Tras expresar su agrado ante la posibilidad de residir en Morelia, ciudad que calificó de las más bonitas del país, Cedillo Blanco indicó que ya conocía a la OSIDEM, luego de que hace un par de años tuviera la oportunidad de dirigirla en un concierto ofrecido en Apatzingán.
En cuanto a los planes que llevaría a cabo de ser elegido como director, Cedillo Blanco, de 47 años de edad, manifestó que la máxima agrupación musical de Michoacán requiere de mucho apoyo tanto administrativo y musical, por lo que encaminaría sus esfuerzos a elevar su calidad interpretativa hasta alcanzar un nivel internacional; proyecto a concretar a largo plazo dado que cada una de las cuestiones se deben analizar y resolver de manera paulatina, con el propósito de que la orquesta responda y desempeñe siempre un buen papel.
Comentó que la labor de un director, debe centrarse en atender y corregir los errores a través de un trabajo con cada una de las secciones que conforman a la orquesta, tomando en cuenta sus particularidades y el espacio físico en el que se desenvuelve.
“La música, no son solo notas; eso debe quedar claro tanto para los músicos, las autoridades y el mismo público. Se debe hacer un trabajo musical que marque una diferencia entre cómo se venía trabajando al principio y como suena al final”, detalló Cedillo Blanco.
Entrevistado al término de un ensayo con la OSIDEM, Francisco Cedillo comentó que si bien las cuestiones administrativas y laborales son importantes, lo primero que se debe retomar y valorar es el aspecto musical, ya que el trabajo del músico nutre el alma y el espíritu.
Originario del Distrito Federal e integrante de una familia de músicos, Francisco Cedillo Blanco creció en un ambiente que le permitió desarrollar su educación artística en el piano y la viola, en el Conservatorio Nacional de Música, la Escuela Ollin Yoliztli y el Conservatorio de San Petersburgo. Es integrante de la OFUNAM desde hace 25 años.