Por ALEX LUCIO/Corresponsal L.A.
Estados Unidos ha sido confirmado como el quinto país en albergar The Pink Floyd Exhibition: Their Mortal Remains, (La Exposición de Pink Floyd: Sus Restos Mortales) la gran retrospectiva aclamada por la crítica de Pink Floyd, su música y el impacto que la banda tuvo en el arte y la cultura.
Tras su debut con gran éxito en el Victoria and Albert Museum de Londres en 2017, al que asistieron más de 400.000 personas, la exposición ahora tendrá su residencia en Los Ángeles.
Cruzando el Atlántico por primera vez, la exposición se inaugurará el 3 de septiembre en el recién inaugurado Museo Multicultural Vogue en el Hollywood Boulevard.
Este edificio histórico es el lugar perfecto para el viaje experiencial inmersivo a través del mundo de Pink Floyd, desde eventos audiovisuales de alta tecnología, objetos y paisajes surrealistas que evolucionan a lo largo de la Exposición.
La exposición Pink Floyd es promovida por Michael Cohl, en asociación con el promotor de eventos de Los Ángeles, Diego González.
Como primer lugar fuera de Europa, Los Ángeles es el destino ideal para albergar la exhibición ya que la banda tiene una rica historia con la ciudad, habiendo ensayado y actuado allí en muchas ocasiones. The Wall se completó y mezcló en la famosa ciudad y en 1980 el grupo realizó el primero de 31 shows en vivo en Los Ángeles Memorial Sports Arena.
La exposición Pink Floyd es una colaboración entre los miembros de Pink Floyd y el curador, Aubrey “Po” Powell. Desarrollada en estrecha colaboración con Nick Mason (consultor de exposiciones de Pink Floyd), la exposición presenta más de 350 artefactos recopilados a lo largo de la extraordinaria carrera de la banda.
Es un viaje audiovisual a través de más de cinco décadas de uno de los grupos más emblemáticos, y una rara mirada al mundo de Pink Floyd. La exposición es una colaboración con los diseñadores Stufish, arquitectos de entretenimiento y los diseñadores de escenario de la banda desde hace mucho tiempo.
Cada capítulo de la historia de Pink Floyd está representado, con objetos y artefactos expuestos, muchos de los cuales no se habían visto antes de la exposición. Hay letras escritas a mano, instrumentos musicales, cartas, obras de arte originales y muchos de los accesorios escénicos. Algunos de estos artículos se han guardado durante mucho tiempo en instalaciones de almacenamiento, estudios de cine y en las colecciones personales de los miembros de la banda antes de ser “desempolvados” para la exhibición.
Desde el punto de entrada a la exposición de Pink Floyd, el visitante se sumerge en el mundo de Pink Floyd. Se verán transportados a los inicios de la banda en 1967 en la escena underground del Londres de los 60, incluidos ejemplos pictóricos de las proyecciones atmosféricas de aceite y luz, así como el equipo utilizado por el diseñador de iluminación de Pink Floyd de los 60, Peter Wynne Willson.
Serás asaltado por un viaje cronológico a través de la historia de Pink Floyd, conectando con música, arte y diseño, tecnología de sonido y presentaciones en vivo a través de álbums emblemáticos como The Dark Side Of The Moon, Wish You Were Here, Animals, The Wall y The Division.
Se celebran el arte y la tecnología, incluida una pintura original de Syd Barrett, quien estudió arte en Londres y Cambridge antes de convertirse en músico a tiempo completo, así como una réplica de la famosa guitarra Fender con espejos que a Syd le gustaba tocar en el escenario y el boceto de Syd. cómo imaginó la primera formación de Pink Floyd. También se incluye Azimuth Co-Ordinator, el dispositivo personalizado utilizado por Richard Wright para desplazar el sonido en vivo del grupo, a través de un joystick, en cualquier lugar determinado. The Azimuth jugó un papel integral en las representaciones teatrales en vivo de Pink Floyd en lugares como el Royal Festival Hall de Londres y el Royal Albert Hall a fines de la década de 1960, así como en la grabación del montaje del reloj para ‘Time’ en The Dark Side of the Moon.
El viaje de Pink Floyd a través de la década de 1970 los vio adoptar la tecnología de estudio y utilizar todos los recursos a su disposición en Abbey Road Studio de EMI en álbumes como Meddle, The Dark Side Of The Moon y Wish You Were Here. Aquí se muestran varios instrumentos utilizados en esos años, incluida la batería “Hokusai Wave” de Nick Mason de 1975 y una selección de equipos y artefactos de David Gilmour, y el bajo Ovation de Roger Waters de los años 74 al 78. También se incluyen las bandas sonoras de Pink Floyd para las películas art-house, More, La Vallée y Zabriskie Point; proyectos musicales realizados en torno a sus álbumes de estudio y extractos de la aclamada película de Pink Floyd de 1972, “Live At Pompeii”.
La obra de arte ahora mundialmente famosa de The Dark Side Of The Moon de 1973 fue creada por Hipgnosis, la asociación de diseño fundada por el co-curador de la exposición Aubrey “Po” Powell y el difunto Storm Thorgerson. El trabajo de Hipgnosis se exhibe a lo largo de la exposición, junto con obras de arte y diseños de escenario creados para la banda por otros, incluido Gerald Scarfe (cuyo primer dibujo de la banda se incluye en el programa de cómics en exhibición de 1974) y el difunto Mark Fisher.
Estos artefactos trazan tanto el desarrollo de Pink Floyd como una espectacular banda en vivo y como los hilos sociales, culturales y políticos más amplios que corren paralelos a su música. Entre las muchas obras de arte en exhibición se encuentran imágenes alternativas de la central eléctrica Battersea del arquitecto Giles Gilbert Scott, el edificio inmortalizado por la interpretación de Roger Waters en la portada del álbum de 1977 de Pink Floyd, Animals, con el cerdo volador, Algie.
En 1979, Roger Waters concibió The Wall, que exploró la alienación infantil, la Segunda Guerra Mundial, la pérdida de su padre, hasta los ritos de paso de una estrella de rock. La sorprendente obra de arte del álbum y su grotesco elenco de personajes, incluido un enorme maestro de escuela que empuñaba un bastón inflable, fueron creados por el dibujante e ilustrador Gerald Scarfe. Además, algunos de los bocetos y letras originales de Roger para The Wall acompañados de un maniquí envuelto en su abrigo de cuero negro y megáfono de los espectáculos The Wall 2010/2013.
Posteriormente, estos personajes fueron re-imaginados por Mark Fisher como enormes inflables en el escenario posterior del show de The Wall, algunos de los cuales han sido recreados por Stufish y aparecerán en la exhibición. En la exposición se incluye el bastón que utilizó el director de Cambridge and County High School for Boys con sus alumnos, Roger Waters, Syd Barrett y el futuro colaborador Storm Thorgerson y un libro de castigos que detalla las fechas y los motivos de las palizas, todo inspiración para el personaje del maestro de escuela y la canción Another Brick In The Wall Pt 2.
Más tarde, en 1987, Pink Floyd regresó a Los Ángeles para grabar su álbum debut sin Roger llamado A Momentary Lapse of Reason. La escala y la ambición de las imágenes y los shows en vivo de Pink Floyd continuaron desde finales de los 80 y mediados de los 90 con giras mundiales para The A Momentary Lapse of Reason. Los álbumes Momentary Lapse Of Reason y The Division Bell. La exposición rinde homenaje a esta escala y ambición con trajes de bombillas especialmente reconstruidos usados por dos maniquíes que imitan la portada del álbum en vivo de 1988, Delicate Sound Of Thunder, que fue fotografiado cerca de Madrid en 1989, y las gigantescas cabezas parlantes de metal y piedra concebidas por Storm Thorgerson para la portada de The Division Bell de 1994.
El flujo de la exposición, en orden cronológico, se ve reforzado por la música y las voces de miembros pasados y presentes de Pink Floyd, incluidos Syd Barrett, Roger Waters, Richard Wright, Nick Mason y David Gilmour, que hablan sobre sus experiencias y experimentación musical a través de un sistema de audioguía intuitivo. Esto culmina en una zona de presentación, donde los visitantes ingresan a un espacio audiovisual inmersivo, que incluye pistas clásicas de Pink Floyd, así como la recreación de la última actuación de David Gilmour, Roger Waters, Richard Wright y Nick Mason, interpretando Comfortably Numb en Live 8 en 2005.
