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Padres de familia no desean el regreso a clases presenciales para próximo ciclo escolar.

Por ANA MARÍA CANO

Morelia, Michoacán.- A decir de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) el 46 por ciento por ciento de los padres de familia del país no desean un regreso a clases de manera presencial.

Lo anterior es el resultado que arrojó la encuesta que realizaron denominada Escucharte para un #RegresoResponsable, donde el 2.5 por ciento de padres de familia en Michoacán participaron.

En rueda de prensa virtual realizada esta mañana, la UNPF exigieron garantías de un regreso responsable porque la educación de calidad como actividad esencial no se debe improvisar.

El objetivo de esta encuesta fue obtener un panorama general de la opinión actual sobre el regreso a clases, se realizó del 1 de julio al 6 de agosto 2021 en los 31 Estados y la Ciudad de México con un total de respuestas de 2 mil 14 aleatorias.

En el caso que se dé la instrucción de un regreso a clases, el 46 por ciento de los padres deciden no sea presencial.

El resultado arrojado sobre el regresar a clases, considerando sea de manera voluntaria, es que el 38 por ciento de los padres deciden siga a distancia, el 35 por ciento que sea presencial y de manera híbrida el 26.1 por ciento.

Sobre lo anterior la primera preocupación de padres de familia es que el 58.6 por ciento temen el contagio de sus hijos en las escuelas, y el 23.9 por ciento la falta de vacunación, otros temen no se cumplan los protocolos sanitarios.

Sobre el nivel de aprovechamiento de sus hijos en el ciclo escolar pasado, el 42. 4 por ciento dijeron que era bueno, mientras que el 9.7 por ciento, bajo.

“La Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), ante la declaración del presidente de considerar la educación esencial, y en representación de los padres de familia que participaron en nuestra encuesta sobre el regreso a clases, exigimos a la SEP garantice un regreso responsable considerando la realidad que estamos viviendo”, dijo Luis Arturo Solís Bravo, vicepresidente nacional de la UNPF.

Dijo que en nuestro país, va en creciente la incertidumbre sobre la toma de decisiones del regreso a clases por falta de información confiable, más de 25 millones de alumnos entre niños y jóvenes, así como sus padres de familia, se encuentran en la disyuntiva de un regreso a clases que no se define y no se garantiza.

En el mismo sentido se encuentran los docentes y directivos, que están a la espera de las indicaciones de las autoridades educativas, quienes han optado por manifestar su respaldo indicando que el regreso presencial es voluntario a responsabilidad y decisión de los padres de familia.

“Hemos venido observando desde meses atrás la falta de liderazgo y compromiso por parte de las autoridades, las controversias en sus declaraciones y la falta de organización y congruencia en la aplicación de los protocolos propuestos”.

Una verdadera educación de calidad, considerada como actividad esencial requiere de un mayor compromiso y presupuesto que se vea reflejado en escuelas con infraestructura adecuada, con servicio de luz, agua potable, acceso a internet y programas viables de mejora y calidad, puntualizó.

Al ser la educación una actividad esencial, prosiguió, es necesario que autoridades, padres de familia y sociedad pongamos acciones en lo que nos corresponde, la autoridad debe definir lineamientos claros, ocuparse por la adecuación de infraestructura, capacitación docente, inspección y vigilancia por la autoridad de salud y de un seguimiento epidemiológico.

“Los padres de familia que están de acuerdo que sus hijos regresen deben de asumir la corresponsabilidad de cuidarse y cumplir con los protocolos, así como supervisar que la escuela cumpla con los mismos”.

Como padres de familia, enfatizó, sabemos de la importancia de un regreso a clases presenciales por las afectaciones de aprendizaje y habilidad socio emocional que la ausencia de éstas ha dejado en nuestros hijos, estamos conscientes de las consecuencias de rezago y abandono escolar y todo lo que esto afecta el desarrollo de nuestro país, estamos a favor de un regreso, pero que sea responsable no improvisado, un regreso comprometido con la educación y la salud de nuestros hijos y de sus maestros.

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