Por VERÓNICA TORRES MEDRANO
Morelia, Michoacán.- El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, pidió al secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA) no abandonar a México e intervenir en la revisión de la estrategia de seguridad que ha implementado el Gobierno de México, antes de que el país se convierta en un “narcoestado”.
A través de las redes sociales, y con la ausencia del famoso “banquito”, el mandatario estatal enfatizó que la estrategia que ha implementado el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador es de “abrazos, no balazos”, que da oportunidad a que los grupos delincuenciales sigan teniendo actividades en todo el país sin haber consecuencias, más cuando se presume que hubo intervención en el pasado proceso electoral y hay la probabilidad que en las elecciones del 2024 siga igual.
En Twitter, el mandatario posteó: “En reunión con el secretario general de la OEA, @Almagro_OEA2015, hablamos sobre la estrategia nacional contra el crimen organizado basada en el principio “abrazos, no balazos”, de sus efectos y de la crisis de seguridad que ha desencadenado y que el @GobiernoMX no reconoce.
Es urgente que el Estado mexicano atienda con seriedad el problema y someta a revisión la estrategia de seguridad, así como las irregularidades que se vivieron en las pasadas elecciones; lo que está en juego es el fututo de nuestro país.
Hoy pido a la @OEA_oficial que no abandone a México en el riesgo de convertirse en un narcoestado. México es un factor determinante para la estabilidad de la región y lo que pase en nuestro país afecta a todo el continente”.
Además, publicó la carta que hizo entrega respecto a la situación de inseguridad que se vive en el país y el riesgo de que el crimen organizado se meta en el proceso electoral rumbo a la Presidencia de México, pero principalmente haya una revisión puntual a la estrategia de seguridad.
“Hoy más que nunca, y a fin de que evitemos un número mayor de muertes en el país por la inseguridad, es urgente la participación de la OEAA para que el Estado mexicano reconozca la gravedad del problema, y auxilie en la revisión de la actual estrategia nacional de seguridad”.


