Redacción/La Página
Morelia, Michoacán.-Como sucede desde 2005 y en reconocimiento a su trabajo artístico, el próximo 11 de octubre a las 19:00 horas en el Teatro Melchor Ocampo, tres artistas michoacanos serán distinguidos por el Gobierno del Estado de Michoacán con el Premio Estatal de las Artes Eréndira; celebración que tiene como propósito reconocer a los artistas michoacanos mayores de 50 años quienes posean más de una década de trayectoria en cualquier ámbito de la creación artística.
En esta ocasión los galardonados serán Julio Granados Ascencio en el área de Música, Victoriano Salgado Morales, quien falleció el pasado mes de septiembre y recibirá un tributo Post mortem por su contribución al engrandecimiento de las Artes tradicionales, y Luis Girarte Martínez en el área de Literatura.
Julio Granados Ascencio, defensor de la música tradicional michoacana
El nombre de tata Julio Granados Ascencio, de Ichán, es y será referencia directa del universo de la música tradicional P’urhépecha.
Desde la cañada de los once pueblos, su lugar de origen, hasta el lago de Pátzcuaro, y de la sierra hasta la ciénaga de Zacapu, su nombre es reconocido en todas las regiones de la tierra P´urhépecha, como heredero directo de la gran tradición de las bandas de su natal Ichán.
Formador de músicos tradicionales, ha dedicado gran parte de su vida a la enseñanza musical y a la difusión de la música tradicional michoacana a lo largo de nuestro país y fuera de nuestras fronteras.
No hay fiesta en las comunidades P’urhépecha en que no se toque uno o varios abajeños o sonecitos de los muchos que ha compuesto, y ni hablar de la cantidad de bandas o músicos que afirmarán haber tomado clases con él.
Como buen músico tradicional, conoce a la perfección los estilos de abajeños o sonecitos adecuados para cada momento de la fiesta, y participa activamente en cada evento de su comunidad, como son los ensayos de las pastorelas o del viacrucis en P’urhépecha.
A sus once años inició su actividad musical tocando saxhorn en la banda de su padre, la banda de Ichán y una vez emprendido el estudio de la trompeta compuso su primer abajeño, cuando alcanzaba apenas los trece años de edad.
Al cumplir 17 años, pese a ser de los menores de la familia, gracias a su gran capacidad musical comenzó a hacerse cargo de la banda de Ichán por encargo de su padre, Don Francisco Granados Domínguez, por esas fechas inició el estudio del saxofón, instrumento que lo acompañará a lo largo de su vida.
Gran ejecutor de la trompeta, barítono, saxofón (alto y barítono), su obra ha quedado plasmada para la posteridad en la grabación de sus piezas por una gran diversidad de bandas, tanto regionales como de nivel internacional.
Aunque queda poco ya de aquel ambiente dinámico de las fiestas tradicionales P´urhépecha, en donde las bandas se embarcaban en duelos feroces por ver quién interpretaba el mejor repertorio, el más nuevo, el más difícil, el trabajo de artistas como el maestro Julio Granados toma la mayor relevancia en esa misma lucha feroz por mantener y preservar las tradiciones, y en particular, la música tradicional Michoacana.
Es importante mencionar que tata Julio Granados Ascencio es quizá uno de los últimos grandes referentes vivos de una gran generación de artistas y músicos tradicionales como fue la de tata Juan Victoriano, de San Lorenzo, tata Francisco Salmerón, de Quinceo o tata Gervasio López, de Jarácuaro, que sobreviven al tiempo por su incansable labor y una vida de entrega y dedicación para conservar y llevar la música tradicional P´urhépecha a todos los rincones del país y el mundo.
Victoriano Salgado Morales o la transformación de la materia en arte
Nacido en el Barrio deLa Magdalena, de la ciudad de Uruapan en el año de 1920, huérfano de padre cuando niño, Victoriano Salgado Morales creció al lado de su madre y hermana, obligado a trabajar desde muy pequeño.
A la muerte de su madre, quedó bajo la protección de dos hermanas de su padre, quienes ejercieron sobre él una férrea educación.